ASIA/NEPAL - El Pro-Prefecto Apostólico en vísperas de la manifestación de oración del 27 de enero: “La comunidad católica espera y reza por la paz en el Nepal, en vista de las elecciones”. Próxima apertura de una casa de acogida de las Misioneras de la Caridad.

Katmandú (Agencia Fides) - “La comunidad católica espera y reza por la paz en Nepal, en vista de las elecciones municipales del próximo febrero”, ha dicho el P. Pius Perumana, Pro-Prefecto Apostólico en Nepal, en vísperas de la manifestación por la paz que tendrá lugar por las calles de Katmandú, el 27 de enero. En la reunión participarán representantes de las diversas Iglesias cristianas, asociaciones, grupos y movimientos que defienden los derechos humanos. La movilización ha sido convocada también en vista de las elecciones, en programa para el 8 de febrero próximo: la población pide que el voto abra una fase pacífica en la historia del país.
P. Pius explica: “En general, la situación se resiente siempre, provocando un clima en el que la violencia es la dueña. En la capital, gracias a las protecciones militares y a los puestos de control, la vida discurre normalmente. En áreas montañosas y en las aldeas, la gente está atemorizada por los ataques y los saqueos imprevisibles de la guerrilla maoísta. La nación se aproxima a las elecciones administrativas del 8 de febrero, pero todavía se encuentra en un clima de incertidumbre, y no es seguro que se lleguen a tener. La oposición querría aplazarlas y por eso invita al boicoteo, deseando discutir antes de llegar a un cambio en la Constitución. El Rey Gyanendra, que disolvió el Gobierno y asumió el pleno poder el año pasado, quiere que se realicen las elecciones y busca una especie de legitimación popular: La gente está cansada por la continua inestabilidad política y la violencia de los guerrilleros: también su política es ambigua y los intentos de llegar a un acuerdo son vistos con escepticismo”.
El Pro-Prefecto añade: “La esperanza es que el país puede retomar la vía del diálogo, y que las distintas partes muestren disponibilidad a alcanzar la deseada meta de una definitiva solución pacífica. Por este motivo, como cristianos de distintas confesiones, y junto con otros segmentos de la sociedad, tendremos una gran manifestación pública de oración por la paz el 27 de enero próximo. Toda la comunidad católica espera y reza por la paz en el Nepal”.
Sobre la situación de la Iglesia, el P. Pius afirma: “Como pequeña minoría, vivimos en una situación relativamente tranquila. Compartimos las ansias y las condiciones de la población. Actualmente hay un nuevo proyecto que está alcanzando una gran repercusión y aprecio. Las Misioneras de la Caridad, las religiosas de Madre Teresa de Calcuta, quieren abrir una nueva casa de acogida en Nepal. Tras la ya existente en la capital, ha sido individuado un terreno y una casa en la zona de Pokhara. La estructura ofrecerá acogida y atención a diversas categorías de personas en dificultad: ancianos abandonados, niños desnutridos o huérfanos, enfermos terminales, mujeres pobres y madres solteras. En estos días se encuentra en Nepal Sor Nírmala, la Superiora General de las Misioneras de la Caridad, que es de etnia nepalí: La gente está muy orgullosa de su presencia, de su labor y del proyecto que será realizado en los próximos meses” (Agencia FIDES 25/1/2006 Líneas: 40 Palabras: 558)