AFRICA/CONGO RD - “Condeno con fuerza la muerte de los Cascos Azules y pido a la comunidad internacional que intervenga para poner fin a la violencia”, afirma el Card. Etsou, Arzobispo de Kinshasa

martes, 24 enero 2006

Kinshasa (Agencia Fides) - “Condeno la muerte de los soldados de la fuerza de paz de las Naciones Unidas por parte del grupo ugandés que ha causado la muerte ya de tantos civiles congoleños inocentes. Pido una intervención decisiva de la comunidad internacional para poner fin a las violencias que golpean desde hace tiempo todo el este del Congo”. Así se ha manifestado Su Eminencia el Cardenal Bamungwabi Nzabi Etsou, Arzobispo de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, que se encuentra en Roma para la visita Ad limina. “Los Cascos Azules muertos trabajaban en nuestro país para asegurar la soberanía nacional y la legalidad internacional en todo el territorio del país”, recuerda el Cardenal. “Sin embargo, es necesario recordar también a tantos congoleños muertos a manos de diversos grupos armados que actúan en el Este del Congo. La semana pasada, por ejemplo, se ha realizado una masacre en Kanyabayanga nel Kivu, por parte de un grupo armado ruandés. Hago un llamamiento a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas y a la Unión Europea para que ayuden a la República Democrática del Congo a actuar con decisión para poner fin a las violencias”.
Ayer, 23 de enero, ocho “Cascos Azules” de nacionalidad guatemalteca de la misión de las Naciones Unidas en el Congo (MONUC) fueron asesinados y otros cinco heridos en una batalla contra los rebeldes ugandeses del Ejercito de Resistencia del Señor.
Los combates, que duraron cuatro horas, tuvieron lugar en el Parque Nacional de Garamba, en Ituri, al noreste de la República Democrática del Congo, en el confín con Sudán. Según fuentes de las Naciones Unidas, en los combates han muerto al menos quince rebeldes, mientras que unos cincuenta han resultado heridos.
Estos soldados muertos ayer son la mayor pérdida de la MONUC en Ituri, tras la muerte de nueve Cascos Azules de Bangladesh en febrero de 2005. Ituri, donde la guerra civil fue oficialmente declarada terminada en el 2003 pero que en realidad continúa, es una de las regiones más turbulentas de la República Democrática del Congo. Junto a grupos locales, en efecto, en la zona se han infiltrado movimientos de guerrilla extranjeros, entre ellos el LRA ugandés. Este grupo desde hace años asola el distrito de Gulu, en el norte de Uganda. Formado sobre todo por miembros de la etnia Acholi, el LRA combate desde el 1989 contra el actual presidente Yoweri Museveni que se hizo con el poder en 1986 derrocando a una junta militar formada en gran parte por oficiales de los Acholi. Los ex-militares de esta etnia refugiados en Sudan han dado vida a diversos movimientos de guerrilla entre ellos el LRA. El LRA tiene una ideología basada en el sincretismo religioso, mezclando elementos del cristianismo y del islamismo, con las religiones tradicionales africanas. Recientemente, el grupo de guerrilla ugandés ha creado bases también en Ituri. (L.M.) (Agencia Fides 24/1/2006 Líneas: 38 Palabras: 513)


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