AFRICA/COSTA DE MARFIL - “Acojamos el llamamiento a la oración del Santo Padre para que vuelva la paz en Costa de Marfil”, dice un misionero.

lunes, 23 enero 2006

Abidján (Agencia Fides) - “El llamamiento del Santo Padre llega en el momento oportuno porque la situación del país es explosiva. Estamos sobre un polvorín a punto de saltar por los aires”, dice un misionero de la Costa de Marfil tras el llamamiento por la paz y la concordia nacional lanzado ayer, domingo 23 de enero, por el Papa Benedicto XVI. “ Entre las muchas preocupaciones por la situación internacional, mi pensamiento - dijo el Santo Padre al término del Angelus - vuelve hoy a África y, en particular, a Costa de Marfil, donde persisten graves tensiones entre los varios componentes sociales y políticos del país. A todos dirijo una invitación a proseguir en el diálogo constructivo, en vistas de la reconciliación y de la paz. Confío estas intenciones a la intercesión de la Virgen Santa, tan amada por el pueblo de la Costa de Marfil”.
“Tras las violencias y las tensiones de los días pasados, la situación parece tranquila. Pero no hay que ilusionarse porque la violencia continua incubándose bajo las cenizas, y está dispuesta a estallar de nuevo” dice el misionero. “Acojamos sin vacilaciones la invitación del Santo Padre a rezar por la paz en este país”.
También los Obispos católicos de Costa de Marfil se han declarado “preocupados” por la situación de crisis que está viviendo el país. Al termino de su Asamblea Plenaria, los Obispos han redactado una declaración en la cual afirman que “el principal deseo de todos los habitantes de Costa de Marfil es el de obtener la paz a través del diálogo, la búsqueda de acuerdos y la reconciliación”. La Conferencia Episcopal de Costa de Marfil considera que la ocupación de las calles por parte de los manifestantes, acaecida la semana pasada, “no es el modo mejor de obtener el retorno de la paz”. Los Obispos se dirigen pues a los “jóvenes Patriotas”, defensores del Presidente Laurent Gbagbo, autores de las barricadas en las calles de Abidján, invitándoles a “no correr el riesgo de caer en la trampa de la insurrección y de la violencia”.
Una señal que indica un posible relajamiento de la tensión política es la decisión del Frente Popular de Costa de Marfil (FPI), el partido del Presidente Gbagbo de reintegrar sus propios ministros en el gobierno de unidad nacional del Primer Ministro Charles Konan Banny y de tomar parte en el proceso de paz. La salida del FPI del gobierno tuvo lugar la mañana siguiente del anuncio del Grupo de Trabajo Internacional, encargado por la comunidad internacional de encontrar una solución a la crisis de Costa de Marfil, con la intención de no prolongar el mandato del Parlamento del país. El anuncio había provocado protestas por parte de los partidarios del Presidente, culminadas en los enfrentamientos con los “Cascos Azules” en el oeste del país que han provocado algunas víctimas. (L. M.) (Agencia Fides 23/1/2006 Palabras: 500 Líneas: 36)


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