VATICANO - Comienzan las celebraciones por el V Centenario de fundación de la Guardia Suiza Pontificia. El Card. Sodano a los Miembros de la Guardia Suiza durante la Santa misa en la Capilla Sixtina: "Os invito a amar cada vez más la Iglesia de Cristo"

lunes, 23 enero 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Hoy inician oficialmente las celebraciones del quinto Centenario de la presencia en el Vaticano de la Guardia Suiza. Un día como hoy, 22 enero de 1506, entraban los primeros 150 suizos por la Plaza del Pueblo a la Ciudad eterna y alzaban su gloriosa bandera, bajo la guía del Capitán Kaspar von Silenen del Cantón de Hurí. El Papa Julio II, que los llamó insistentemente para este servicio, los acogió con su Bendición. Y comenzó así la larga serie de jóvenes generosos y fuertes que han querido venir aquí para la defensa de la Cátedra de Pedro". Con estas palabras el Card. Angelo Sodano, Secretario de Estado de Su Santidad, Decano del Colegio Cardenalicio, abrió el domingo 22 de enero las celebraciones por el V centenario de la Fundación de la Guardia Suiza Pontificia con la Santa Misa en la Capilla Sixtina para los Miembros del Cuerpo.
Haciendo referencia al canto de entrada, el Card. Sodano invitó a seguir la exhortación del salmista de "glorificar a Dios en este día de fiesta, alabándolo y dándole gracias por Su continua presencia entre nosotros", después exhortó a los Guardias Suizos a hacer propia la invitación a la renovación interior expresada en las lecturas del día: "Es una invitación que la Iglesia os repite también hoy, queridos Guardias Suizos, porque cada día debemos purificarnos y renovarnos en el servicio del Señor y en la fidelidad a su santa Iglesia. Además, vuestro lema, "acriter et fideliter", "tapfer und treu", es una llamada cotidiana a este programa de vida… ¡Que esta fidelidad sea siempre vuestro uniforme!”
Conmemorando el quinto Centenario de la Guardia Suiza, el Card. Sodano ha invitado también a dar gracias a Dios por los dones que concedidas por el Papa Julio II, "quien, entre tantas otros méritos, quiso llamar a Roma a los primeros soldados suizos, para que fueran "defensores Ecclesiae libertatis", como fueron definidos por el mismo Pontífice". La grandeza de este Papa del Renacimiento viene testimoniado por las innumerables obras de arte, comenzando por la propia Capilla Sixtina y la Basílica Vaticana, y también por su profundo celo pastoral: en efecto Julio II trabajó mucho por la reforma interior de la Iglesia y se preocupó del nuevo mundo, descubierto hacia poco por Cristóbal Colón, erigiendo ya en 1511, en Santo Domingo, la primera diócesis de América Latina. Al término de la homilía, dirigiéndose a los Miembros de la Guardia Suiza, el Card. Sodano los ha invitado, como recuerdo de la celebración, "a amar cada vez más la Iglesia de Cristo". (S.L) (Agencia Fides 23/1/2006 - Líneas: 33 Palabras: 471)


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