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Taipei (Agencia Fides) - "Aprender del celo misionero y conmemorar las virtudes ejemplares del Santo" era el objetivo de la peregrinación realizada por un grupo de fieles de Taipei, a la isla de Shang Chuan, donde murió S. Francisco Javier.
Según Christian Life Weekly, boletín semanal católico de la archidiócesis, los fieles de Taipei, un grupo de 48 católicos conducido por el Jesuita P. Aloysius Chang ha seguido las huellas de S. Francisco Javier con ocasión del Año Jubilar de la Compañía de Jesús en que se conmemoran el V Centenario del nacimiento de San Francisco Javier y el Beato Pedro Fabro (1506) y los 450 años de la muerte de San Ignacio de Loyola (1556).
Los fieles han rezado ante la tumba del Santo, meditando sobre su incansable empeño misionero. El P. Aloysius ha dicho: "El Señor bendijo la misión de S. Francisco Javier. Además la Providencia hizo que, el día en que murió S. Francisco Javier en China, naciera el gran misionero jesuita que abrió las puertas de China al Cristianismo, el otro Jesuita Matteo Ricci SJ. Estoo significa que S. Francisco Javier sembró y los otros jesuitas y misioneros han recogido los frutos."
S. Francisco Javier murió en la isla de Shang Chuan en la provincia de GuangDong, vecina a la costa sur de China, el 3 de diciembre de 1552. Después de dos meses y medio de sepultura en China, su fiel compañero Antonio llevó sus restos mortales a Goa, en India, dónde descansan hoy. La parroquia actualmente dedicada a S. Francisco Javier en la isla fue construida por S. Exc. Mons. Guillemani, entonces Prefecto Apostólico de Guang Dong y Guang Xi, en 1869. (Agencia Fides 21/01/2006 Líneas: 21 Palabras: 305)
