AFRICA/CONGO RD - "Los jóvenes son la esperanza de la Iglesia" dice el Cardenal Etsou, Arzobispo de Kinshasa, preocupado por la extensión del fenómeno de los "menores de la calle" y la influencia negativa de algunos medios de comunicación

viernes, 20 enero 2006

Roma (Agencia Fides) - “Se lo he dicho también al Santo Padre: no me cansaré nunca de estar junto a los jóvenes, de escuchar sus problemas y de ayudarlos a realizar sus proyectos" dice Su Eminencia el Cardenal Bamungwabi Nzabi Etsou, Arzobispo de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, que se encuentra en Roma de visita ad limina.
"Los jóvenes son nuestra esperanza como Iglesia y como Nación, pero, como todos los Obispos de la República Democrática del Congo, están muy preocupado por la extensión de la plaga de los llamados "menores de calle" afirma el Cardenal. Se trata de niños y jóvenes, con edades comprendidas entre los 5 y 15 años, que viven en la calle formando bandas. El fenómeno es muy complejo porque hay al menos 3 tiposde "menores de calle": los que trabajan en las minas, dónde son explotados por poco dinero, los ex niños soldado, que están en curso de desmovilización de las diversas milicias que han combatido en la guerra civil y los llamados "brujos". En este último caso se trata de niños y jóvenes, que son alejados de sus familias con la acusación de ser "brujos."
"Tengo regularmente encuentros con estos chicos, en colaboración con los Hermanos de la Caridad, y en la archidiócesis de Kinshasa hemos puesto en marcha diversas iniciativas para ayudarlos. En particular, hemos creado centros de instrucción y formación profesional, dónde los chicos pueden aprender una profesión (albañil, carpintero, etc…)” afirma al Cardenal subrayando: "Cómo Iglesia no podemos abandonar a los "menores de calle", porque son nuestros hijos, que hemos bautizado, y por un sentido de responsabilidad social. Las pandillas juveniles amenazan con convertirse en un problema dramático en el plano del orden público. Los jóvenes están organizados en bandas con jefes y subjefes. Ya ha habido episodios en los que policías han sido desarmados por jóvenes decididos y bien organizados."
Por lo que concierne al futuro del País, el Cardenal Etsou afirma que "la Iglesia desea que el proceso de transición se concluya pacíficamente con elecciones libres y demócratas. La Iglesia católica ha trabajado mucho para que esto tenga lugar. Seguiremos trabajando para educar a los congoleños a la democracia, como hemos hecho con el referéndum constitucional, que se ha desarrollado en paz y sin accidentes" (ver Fides 19 de diciembre 2005).
"Quisiera precisar que la Iglesia no se alinea políticamente. Nuestra preocupación es ayudar a los nuestros hijos a encontrar su camino. Nuestra labor se limita a proveer a los católicos y a todos los que lo deseen los instrumentos para efectuar una elección libre y consciente. La política es el ámbito privilegiado de los laicos que deben asumir sus propias responsabilidades" afirma el Cardenal. "La respuesta de los fieles laicos ha sido positiva. Quisiera citar en particular las asociaciones laicales como la de los intelectuales y la de mujeres católicas que reúne desde la humilde madre de familia a la licenciada profesional."
En el plano eclesial, el Cardenal Etsou subraya la importancia “de continuar apoyando en todo el País las Comunidades Eclesiales Vivientes de Base (CEVB, ver Fides 16 de enero del 2006) que son el fundamento del concepto de Iglesia - familia de Dios."
"Un ámbito dónde creo que la Iglesia congoleña debe empeñarse con decisión es el de las comunicaciones sociales" añade el Cardenal Etsou. "En particular, tenemos que también dar vida a una televisión católica para contrastar la influencia creciente de las sectas que hacen un amplio uso de los medios de comunicación de masa. Las sectas de origen extranjero, que disponen de importantes medios financieros, atraen a los jóvenes también gracias a la música y a la promesa de una felicidad que se demuestra luego efímera. Es un fenómeno que amenaza con poner en crisis el fundamental trabajo de evangelización efectuado por los misioneros. Pero la Iglesia católica tiene la capacidad de dar respuesta a este desafío porque es realmente portadora de fe, esperanza y caridad" concluye el Cardenal. (L.M) (Agencia Fides 20/1/2006 Líneas: 48 Palabras: 696)


Compartir: