AMÉRICA/BOLIVIA - Semana de la Creación: Los obispos llaman a los católicos a “tomar la iniciativa en la protección del planeta y del ecosistema”

lunes, 4 octubre 2021 ambiente   creación   desarrollo   iglesia católica  

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La Paz (Agencia Fides) - Desde 2012, con la publicación de una Carta Pastoral sobre el medio ambiente y el desarrollo humano en Bolivia, la Iglesia católica boliviana celebra cada año la Semana de la Creación, en los días cercanos al 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, uno de los santos más comprometidos con el cuidado de la creación. En el subsidio preparado para la ocasión, enviado a la Agencia Fides, los obispos destacan que “nos estamos alejando cada vez más del necesario equilibrio entre el desarrollo humano y el respeto al medio ambiente natural”. Luego recuerdan que la Iglesia promueve la armonía entre el cuidado del medio ambiente y la atención al desarrollo humano en su plenitud, “y destaca la sabiduría de los pueblos indígenas en esta vida de armonía y respeto a la naturaleza, como una lección que debemos aprender”.
Ante una realidad que exige respuestas inmediatas para el futuro de la humanidad y del planeta, la Iglesia opta por el cuidado de la Casa Común. “O somos espectadores de los grandes cambios climáticos del presente siglo, con consecuencias irreversibles para todos, o asumimos la conciencia de que el cuidado de la Casa Común empieza por cada uno de nosotros, buscando un cambio de estilo de vida y transformando las situaciones de injusticia y desigualdad”.
En el subsidio preparado para la Semana de la Creación, las diferentes realidades católicas comprometidas en este ámbito invitan a prestar especial atención a las cuestiones relacionadas con determinados temas: Áreas protegidas, pueblos indígenas, biodiversidad, agua, bosques y ríos, juventud, conocimientos ancestrales y sabiduría de los pueblos, desarrollo humano, transición energética, compromisos de la Iglesia. “Vivimos en un país que, gracias a la Creación, posee la mayor parte de los hábitats ecológicos del planeta y, por tanto, una riqueza incalculable de biodiversidad que no está siendo utilizada para el desarrollo humano”, señala el texto, que destaca cómo, por el contrario, esta riqueza está en riesgo debido a acciones miopes como la deforestación, la instalación de grandes centrales hidroeléctricas o la contaminación de áreas protegidas o parques naturales con residuos sólidos.
Según datos del Censo Nacional de Población 2012, en Bolivia viven 2,8 millones de personas mayores de 15 años de origen indígena, divididos en 36 pueblos indígenas. Los quechuas y los aymaras son los grupos mayoritarios. La escasa producción agrícola, debida a las difíciles condiciones ambientales, obliga a muchas familias, especialmente a los jóvenes, a emigrar a las ciudades o al extranjero en busca de mejores condiciones de vida.
“En estas ciudades - señala el subsidio -, caracterizadas por una gran desigualdad, están aumentando la xenofobia, la explotación sexual y la trata de seres humanos. En el territorio boliviano viven pueblos indígenas que tienen un profundo conocimiento de su cultura y su lengua, capaces de comunicar el mensaje del Evangelio con la fuerza y la eficacia de su cultura”. La Iglesia está a su lado y les acompaña en la promoción de sus derechos, de una cultura de paz y del bien común.
Por ello, la Iglesia boliviana lanza un llamamiento a todos los católicos “para que estén en primera línea en la protección del planeta y del ecosistema, como protagonistas en el cuidado de la casa común”, y les invita a emprender “acciones concretas y cotidianas para preservar la obra de la creación”, y paralelamente a los municipios iniciativas importantes y alianzas con organizaciones de la sociedad. “Hacemos un llamamiento a todos los cristianos para que cultiven una conciencia de respeto y valoración de la creación como don de Dios, en sus lugares de trabajo y en sus hogares. Cada hoja de papel reciclado ayuda a reducir la deforestación, el ahorro de energía reduce el consumo de combustible y, por tanto, el calentamiento global. Debemos ser modelos de comportamiento y del estilo de austeridad y sobriedad que nuestro mundo necesita”.
(SL) (Agencia Fides 04/10/2021)


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