AFRICA/COSTA DE MARFIL - Continuan los desórdenes en Abidjan mientras las zonas controladas por los rebeldes permanecen en calma

jueves, 19 enero 2006

Abidján (Agencia Fides)- “Parece que se vive en otro país, incluso desde el punto de vista psicológico”, dice una fuente local de Bouaké, la ciudad más importante del Norte de la Costa de Marfil, desde septiembre de 2002 en manos de los rebeldes de las Fuerzas Nuevas. “En toda la zona en manos de los rebeldes la situación es tranquila, los medios de comunicación no dan ni siquiera demasiada importancia a las noticias de los enfrentamientos de Abidján”.
Por cuatro días consecutivos Abidján, la capital económica de la Costa de Marfil, ha permanecido paralizada por las protestas de los defensores del Presidente Laurent Gbagbo, a pesar del llamamiento que le fue lanzado ayer, 18 de enero, a “retirarse de las calles”.
Grupos de jóvenes defensores Gbagbo continúan bloqueando numerosas calles de las ciudad. Las vías principales están desiertas y el tráfico es casi inexistente: no se ven ni autobuses ni taxis y apenas se ve algún coche. De los pocos automóviles que circulan muchos son detenidos. El Plateau, el barrio administrativo y de los negocios, esta mañana estaba nuevamente desierto y también aquí se mantienen numerosos cortes de tráfico llevados a cabo por los “jóvenes patrióticos”, los defensores de Gbagbo. Cerca de 300 de ellos continuaban su sentada ante la embajada de Francia.
Ayer por la tarde Gbagbo y el primer ministro, Charles Konan Banny, dirigieron un llamamiento a la población a “retirarse de las calles” y a “reemprender el trabajo”, tras una reunión de varias horas con el presidente nigeriano Olusegun Obasanjo, presidente de turno de la Unión Africana, llegado a Abidján para intentar salvar el proceso de paz.
La situación en Costa de Marfil, el mayor productor mundial de cacao, vuelve a ser alarmante después de que el Grupo de trabajo internacional (GTI), encargado de seguir la evolución del proceso de pacificación entre las facciones internas, ha decidido no prolongar el mandato de la Asamblea nacional, que terminó en diciembre, y en la cual son mayoría los partidarios de Gbagbo. “Se busca un acuerdo en base al cual los diputados continúen recibiendo un sueldo aunque, de hecho, la Asamblea ha suspendido los trabajos” dicen las fuentes locales. “Se quiere reiniciar el proceso de paz a través de una serie de pasos: desarme de las milicias, restablecimiento de la administración estatal en las zonas ocupadas por los rebeldes, y finalmente elecciones para dar estabilidad al país”.
Ayer, en Guiglo, en el noroeste del país, centenares de partidarios del presidente han asaltado una base de cascos azules de las Naciones Unidas y soldados de Bangladesh han respondido con las armas, matando al menos a tres personas. A continuación, los cascos azules del país asiático han abandonado la base de Guiglo y la de la cercana Duekué escoltados por soldados del gobierno de Costa de Marfil. (L.M.) (Agencia Fides 19/1/2006 Líneas: 43 Palabras: 490)


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