AFRICA/GHANA - El obispo de Wa: “No aislemos a los discapacitados mentales”

sábado, 4 septiembre 2021 discapacitados   asistencia humanitaria   promoción humana   solidaridad   caridad  

Wa (Agencia Fides) – “En diciembre de 2020, mientras distribuía comidas con los voluntarios, conocí a Agustín y a Mary. Agustín, que vivía en la calle, consumía cocaína y alcohol. Mary, casada y con tres hijos, se había perdida en la ciudad y no recordaba de dónde venía. Son situaciones que, como tantas otras, no dejan muchas esperanzas. Sin embargo, gracias a los voluntarios que se reunían con ellos semanalmente, se creó un vínculo de confianza”. Así lo explica a la Agencia Fides Mons. Richard Kuuia Baawobr, obispo de Wa, en Ghana, hablando del proyecto que puso en marcha en 2016 a favor de quienes sufren trastornos psiquiátricos. “La iniciativa, lanzada con auténtico espíritu de caridad cristiana, está dando por fin sus primeros frutos”, dice Mons. Richard, “y quiere ir más allá, creando instalaciones modernas de tratamiento y combatiendo el estigma social”.
La discapacidad mental es una realidad que está muy presente en Ghana: Según los últimos datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud, de una población de 31 millones de habitantes, unos 700.000 padecen un trastorno mental grave, mientras que otros 2 millones de personas están afectadas por un trastorno mental moderado o leve. Los servicios de salud mental sólo están presentes en las grandes ciudades. “Son hospitales que tienen un enfoque anticuado de las enfermedades mentales”, explica el obispo. “Muchas organizaciones internacionales desaconsejan la creación de grandes centros, porque se corre el riesgo de que no presten suficiente atención a los pacientes individuales, y abogan en cambio por la creación de pequeños centros repartidos por todo el territorio”. A esto hay que añadir el estigma al que están sometidos los discapacitados mentales: “Muchos están alejados de sus familias de origen”, señala el obispo Richard, “y a menudo son maltratados, aislados y acosados”.
Para responder, en el espíritu del Evangelio, a las necesidades de estas personas vulnerables y “descartadas”, desde 2016 el obispo Richard ha puesto en marcha un proyecto en el que participan parroquias, organizaciones religiosas, religiosos y laicos. Grupos de voluntarios comenzaron a llevar comida y ropa a los enfermos mentales que vivían en la calle. También había médicos y enfermeras para proporcionar tratamiento y medicamentos. “Gracias a los donativos recibidos - informa Mons. Baaworb -, estamos construyendo un Centro de Rehabilitación en el que se puede alojar a los enfermos que viven en la calle. Aquí podrían recibir el tratamiento necesario y seguir un proceso de rehabilitación y reintegración en sus comunidades de origen”.
En febrero de 2020 comenzaron las obras del Centro Asistencial. “La temporada de lluvias, el cierre por Covid -dice el prelado- han ralentizado y a veces interrumpido la construcción del edificio”. “En particular – subraya -, es necesario construir la cocina y el dormitorio, tanto para dar estabilidad al suministro de comidas como para garantizar el alojamiento nocturno, y también por los elevados costes que conlleva la limpieza del terreno, la compra de materiales, la contratación de vehículos y el personal. Esta estructura -continúa- podría servir no sólo al norte del país, sino también beneficiar y acoger a los pacientes de la vecina Burkina Faso”.
El proyecto pretende involucrar al servicio de salud de Ghana, que debería proporcionar la medicación y el asesoramiento para ayudar a los pacientes a volver a la normalidad. “Es importante que todos trabajen juntos”, concluye el Obispo, “para educar al público sobre la salud mental y la necesidad de que las familias, las comunidades y la sociedad acepten la enfermedad y ayuden a los pacientes durante y después del tratamiento”.
(ES) (Agencia Fides 4/9/2021)


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