AFRICA/SUDAN - "Sudán es el segundo País con el mayor número de refugiados y prófugos" dice Laura Boldrini del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados

martes, 10 enero 2006

Roma (Agencia Fides) - "Sudán es el segundo "productor" del mundo de refugiados, después de Afganistán" dice Laura Boldrini, responsable del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR). "Actualmente hay más de 730.000 sudaneses refugiados en Países colindantes (Uganda, Chad, Etiopía, Kenia) y unos 4 millones de evacuados dentro de Sudán. "Además hay que tener en cuenta que Sudán hospeda a su vez a refugiados procedentes de Etiopía y Eritrea."
Esta situación ha sido determinada por una serie de guerras que han afectado a Sudán en un largo periodo de tiempo. "Actualmente son tres las áreas de crisis" explica la responsable del UNHCR. "La crisis más preocupante es la de Darfur que ha sido calificada como la crisis humanitaria más grave del momento. Darfur, en el oeste de Sudán, se ve afectado desde el 2003 por una guerra civil en la que el objetivo principal de las milicias que combaten, es la población civil".
Sólo en Darfur hay 2 millones de evacuados interiores, mientras que el confinante Chad acoge a más de 200.000 prófugos procedentes de la región sudanesa. Se trata de una crisis muy grave que debe ser solucionada lo antes posible porque amenaza con desestabilizar toda la región, implicando a los Países cercanos, Chad y República Centroafricana" subraya la responsable del UNHCR.
La otra gran área de crisis es históricamente la Sur de Sudán que, después de la firma de los acuerdos de paz en enero del 2005, debería solucionarse en el breve/medio período, con el regreso de los prófugos y refugiados a sus pueblos de origen. Hay unos 500.000 refugiados procedentes del sur de Sudán en Uganda, Etiopía, República Centroafricana y Kenia.
"EL UNHCR trabaja desde hace tiempo en preparar la vuelta de los prófugos y refugiados. Se trata de un proceso que prevé la reconstrucción de las infraestructuras como pozos, acueductos, escuelas y centros médicos" afirma la doctora Boldrini. "De momento hemos puesto en marcha la llamada operación "Go and See": algunos representantes de los refugiados van a sus pueblos de origen para constatar la situación, y luego vuelven a los campos y refieren lo que han visto. Se trata de un acercamiento gradual que busca superar las dificultades de orden psicológico. La mayor parte de la población de los campos, en efecto, vive allí desde hace años y debe acostumbrarse e introducirse de nuevo en la vida rural de Sudán". El programa de repatriación de los refugiados del sur Sudán comenzó en diciembre del 2005 siguiendo el llamado acercamiento de las 4R (Repatriación, reintegración, rehabilitación, reconstrucción). "UNHCR ha lanzado un llamamiento por la recogida de 73,4 millones de dólares para el retorno de los refugiados del sur Sudán. Hasta ahora sólo se han conseguido 38,9. Me pregunto si la comunidad internacional cree en la paz en el sur de Sudán y si está dispuesta a invertir para ayudar a estas poblaciones" dice Laura Boldrini.
"Los refugiados una vez que vuelven a sus pueblos, reciben una ayuda para la reparación de la vivienda, o en el caso de que esta haya sido destruida, materiales para la construcción de un nuevo alojamiento. Además proveemos una caja que comprende dinero para las primeras necesidades, utensilios agrícolas y simientes."
Está luego la crisis en el este de Sudán, en la zona de Kassala dónde hay tensiones que ya han provocado enfrentamientos armados y que amenazan con desembocar en un enfrentamiento abierto. "En esta zona están albergados unos 113.000 refugiados no sudaneses: 80.000 eritreos y 14.000 etíopes que huyeron a causa de la guerra entre Etiopía y Eritrea en 1998-2000" recuerda Laura Boldrini.
Se trata por lo tanto, de una situación que comporta un grave compromiso de las organizaciones humanitarias, subraya responsable del UNHCR: "Estas tres áreas de crisis son difíciles de alcanzar y hemos encontrado graves problemas en el curso de nuestras intervenciones, en primer lugar el de la seguridad. También debemos afrontar tensiones con las poblaciones locales en las zonas dónde hemos preparado campos para los refugiados, especialmente en Chad. Aquí el UNHCR administra 12 campos de refugiados con más de 200.000 personas. Los habitantes de las aldeas colindantes, al principio, estaban preocupados por la presencia de un número tan elevado de refugiados que amenazaba con agotar las fuentes de agua. Nuestras intervenciones aspiran a mejorar la situación de la población local, de modo que se vea atenuado el impacto negativo de la presencia de los refugiados". (L.M) (Agencia Fides 10/1/2006 Líneas: 56 palabras: 760)


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