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Islamabad (Agencia Fides) - El invierno en Pakistán se ha hecho esperar, pero ahora está azotando con particular fuerza, hasta el punto que durante tres días en el pasado fin de semana, la lluvia y la nieve se han abatido sobre las personas ya afectadas por el terremoto del 8 de octubre.
La oleada de frío punzante ha hecho precipitar las temperaturas nocturnas bajo cero, con menos dos grados registrados en Muzaffarabad y menos de trece en las aldeas a las altitudes más elevadas. Para la próxima semana, se esperan más lluvia y nieve en las zonas golpeadas por el terremoto.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), que tiene la responsabilidad de la gestión de los campos dentro de los team de las Naciones Unidas, está ayudando actualmente al gobierno pakistaní y a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en 139 campos de asistencia por las víctimas, 26 de los cuales son planificados y 113 son espontáneos. En total, estos campos hospedan a más de 137.000 personas que se han quedado sin casa como consecuencia del terremoto.
A pesar del mal tiempo, el UNHCR no ha revelado ningún desplazamiento de masa de las montañas y de los valles a las altitudes más elevadas hasta los campos del UNHCR situados más abajo. Esto podría deberse al hecho de que las personas que sobrevivieron al terremoto han recibido ayudas en comida, refugios y mantas suficientes para permitirles permanecer donde están, o bien sencillamente al hecho de que las carreteras están cortadas por los derrumbes. Sea por la razón que sea, el UNHCR permanece alerta y continua preparando campos para otras 50.000 personas donde sea necesario. La última tempestad ha causado el derrumbamiento de algunas tiendas de campaña bajo el peso de la nieve pesada, mientras que algunos campos se han visto inundados por la lluvia incesante.
EL UNHCR está también trabajando junto a organizaciones no gubernamentales y a la población de los campos para mejorar el sistema del alcantarilla y la solidez de las tiendas. Recientemente, el UNHCR ha completado la última parte del campo de protección para el invierno, distribuyendo más de 250.000 mantas, más de 25.000 plásticos y cerca de 17.000 colchones a más de 100.000 personas en los campos. Están a punto de ser distribuidas otras mantas y otros colchones.
EL UNHCR también pondrá en marcha la distribución de 40.000 estufas y queroseno tanto en los campos planificados como en los espontáneos. Siendo conscientes del riesgo de incendios en las cortinas, el Alto Comisionado está encaminando una campaña para informar a las personas sobre las normas de seguridad y prevención contra el fuego, proveyendo folletos en que se explica lo que se puede y lo que no se puede hacer con el fuego en los campos. (L.M) (Agencia Fides 9/1/2006 Líneas: 37 Palabras: 492)
