AFRICA/KENYA - "Apreciamos la decisión del gobierno de declarar el estado de emergencia por la carestía que ha afectado a las regiones del Noreste" dice el Presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia

lunes, 9 enero 2006

Nairobi (Agencia Fides) - "Apreciamos la decisión del gobierno de haber declarado el estado de emergencia nacional" afirma Mons. Cornelius Kipng'eno Arap Korir, Obispo de Eldoret y Presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia, después de la decisión del Presidente Mwai Kibaki de declarar el estado de emergencia en las regiones del Noreste afectadas por una grave carestía.
Peor el Obispo ha lamentado que la decisión haya llegado "demasiado tarde", el 1° de enero, después de que al menos 40 personas hayan muerto por las privaciones y enfermedades ligadas a la malnutrición, y ha sugerido al gobierno "rastrillar el maíz de las regiones que tienen excedencias para distribuirlo entre las más deficitarias". Efectivamente el gobierno keniano ha decidido comprar todo el maíz disponible en el País tanto para afrontar la actual emergencia como para “hacer frente a los desafíos que nos esperan en los próximos meses". Además del programa de adquisición de maíz, que costará 150 millones de dólares, es necesario proveer al suministro de agua potable a la población y a los animales, la reconstrucción de las reservas de pienso y suministro de simientes a los campesinos para la nueva estación de siembra.
La Iglesia católica ha hecho un llamamiento a la solidaridad de todos y ha organizado centros de recogida de ayudas para enviar a las zonas en dificultad.
Un comunicado del Presidente Kibaki afirma que "el impacto de la sequía es muy grave y podría afectar a millones de kenianos en todo el País". Según el gobierno, hasta finales de febrero la carestía amenaza a más de 2,5 millones de personas tanto en el Noreste como en las regiones costeras.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, la sequía que ha golpeado no sólo a Kenia sino también a otras regiones del África oriental y del Cuerno de África pone en peligro a más de 11 millones de personas, y ha lanzado un llamamiento urgente por el envío de ayudas comestibles. El Programa Alimentario Mundial (PAM) afirma que se necesitarían 64.000 toneladas de ayudas comestibles hasta junio del 2006 frente a una disponibilidad actual de 16.700 toneladas. (L.M) (Agencia Fides 9/1/2006 Líneas: 30 Palabras: 389)


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