ASIA/CAMBOYA - El "Banco del arroz” realizado por Caritas camboyana ayuda a reducir la pobreza de los campesinos

martes, 20 diciembre 2005

Phnom Penh (Agencia Fides) - Un "Banco del arroz” para salir en ayuda de los campesinos más pobres, aumentar la productividad de sus cosechas y mejorar su nivel de vida: este es el objetivo de la iniciativa ideada y realizada por Caritas Camboya en la provincia de Kandal.
El "Banco del Arroz” es parte de un plan de desarrollo de la comunidad local que ha promocionado Caritas. Para entrar en el círculo virtuoso del "Banco del Arroz” cada campesino debe contribuir con un pequeño "capital" de 20 kg de arroz: luego los diversos miembros pueden recibir semillas de arroz en préstamo del Banco (que es de hecho una asociación entre campesinos) según sus necesidades, para poder plantarlas en sus campos, con el compromiso de devolverlos después de la cosecha.
De este modo numerosos campesinos han podido cultivar mejor sus tierras, conseguir cosechas más abundantes, superar momentos de carestía. El mecanismo del "Banco del arroz”, desarrolla además, un sentido de solidaridad en la comunidad local, ya que cada campesino es ayudado por el resto de los miembros de la comunidad, cuando atraviesa un momento de dificultad o carestía.
La comunidad local está muy agradecida a Caritas camboyano por su trabajo en este sector, que está en plena sintonía con las políticas de desarrollo propuestas al gobierno camboyano. Caritas Camboya es una Organización no gubernamental que trabaja en el país desde 1992 y está comprometida sobre todo con programas de desarrollo de las comunidades locales. Caritas tiene una sede central en Phnom Penh y sigue proyectos en las provincias de Kandal, Takeo, Kampong Cham, Kampong Thom, Siem Reap, Battambang.
Junto a Caritas Camboya también trabaja, entre otras organizaciones, Caritas Australia que ha puesto en marcha un proyecto para garantizar comida y agua a los campesinos en las aldeas del área de Kampong Cham. Caritas Australia adiestra a los campesinos locales en las nuevas técnicas de agricultura y a diferenciar las cosechas, acompañándolos hasta alcanzar autonomía económica propia para la subsistencia. En tres años más de 63 familias del distrito han salido de la espiral del hambre y ahora viven con dignidad gracias a los frutos de los cultivos y a lo que consiguen vender en el mercado. Cultivando arroz y maíz de diferente calidad pero también trigo, soja, sésamo, patata dulce, mango y otros árboles frutales, muchas familias tienen una alimentación más equilibrada, rica en distintas sustancias nutritivas. (PA) (Agencia Fides 20/12/2005 Líneas: 32 Palabras: 414)


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