ASIA/INDONESIA - Cristianos de Sumatra protegidos por el gobierno central, castigados en la provincia de Aceh

miércoles, 10 febrero 2021 islam   cristianismo   minorías religiosas   derechos humanos  

Yakarta (Agencia Fides) - Mientras el gobierno central promueve los derechos de las minorías no musulmanas y presta atención a la situación de los cristianos en todo el territorio, en la provincia de Banda Aceh, en el extremo norte de la gran isla de Sumatra, según la ley islámica, se sigue practicando el castigo corporal por actos considerados “inmorales” como el consumo de alcohol, los juegos de azar, las relaciones extramaritales u homosexuales.
En los últimos días el gobierno indonesio ha emitido un decreto prohibiendo la obligación de llevar determinada ropa por motivos religiosos en las escuelas públicas, después de que saliera a la luz el caso de una estudiante cristiana de Padang, en la isla de Sumatra, obligada a llevar velo en clase. El ministro de Educación y Cultura, Nadiem Magarim, ha declarado que la vestimenta religiosa es “un derecho individual, no una decisión de la escuela”. Las escuelas de todo el país tendrán un mes para retirar cualquier reglamento que vaya en contra de la nueva ley.
La medida parece ir en la dirección de frenar la islamización del Estado, que ha vuelto al centro del debate tras el regreso a Indonesia del conocido exponente islámico Rizieq Shihab: a menudo, en sus discursos, sostiene que Indonesia debería abandonar el pluralismo y que los musulmanes deberían imponer sus propias reglas a los grupos minoritarios.
Por otra parte, en la provincia de Aceh, dos cristianos fueron golpeados públicamente por realizar actos considerados inmorales, como beber alcohol y jugar a juegos de azar. La flagelación -también infligida a otros cinco musulmanes- tuvo lugar el 8 de febrero, menos de dos semanas después de que dos hombres fueran golpeados en las calles casi 80 veces por haber tenido relaciones homosexuales, una práctica prohibida por la ley Sharia, vigente en la provincia. Los dos cristianos recibieron 40 latigazos cada uno de un oficial de la Sharia, que los golpeó en la espalda con un bastón flexible.
Uno de ellos dijo que había elegido ser azotado para evitar el encarcelamiento de hasta seis meses: “La policía de la Sharia nos dio una opción y elegimos el castigo basado en 'qanun'”, un conjunto de normas promulgadas por gobernantes musulmanes, en particular sobre cuestiones de derecho administrativo, económico y penal promulgadas por las autoridades.
Aceh es la única provincia de Indonesia que aplica la Sharia, la ley islámica. Los no musulmanes que violen la ley nacional y la Sharia pueden optar por ser tratados por cualquiera de los sistemas. Los no musulmanes rara vez se enfrentan al castigo de la Sharia, que es criticada por muchos grupos que promueven los derechos humanos.
Grupos de derechos humanos han denunciado la práctica de la flagelación, calificándola de “cruel e inhumana” y el presidente de Indonesia, Joko Widodo, también ha pedido que se ponga fin a dichos castigos corporales.
“Al elegir quedarnos y vivir en esta provincia de Aceh, tenemos que seguir las normas locales. Debemos respetar no solo las reglas y normativas normales, sino también apreciar la cultura y el estilo de vida de esta tierra”, explica a Fides María Agustina, una de las cristianas que vive en Aceh. “La flagelación va contra los derechos humanos, pero Aceh ha obtenido derechos especiales y autónomos para administrar su provincia”, agrega Agustina.
En Aceh, la Dharia se aplica completamente, con la excepción de la pena de muerte. La aplicación está controlada por una “policía moral” especial que encuentra y denuncia a las personas que no cumplen con los requisitos y son acusadas de “corromper a la sociedad”.
Según el censo de población de 2010, el 98,18% de la población de Aceh es musulmana. La influencia de la religión y la cultura islámicas es muy fuerte en la vida de la población de Aceh. La flagelación de no musulmanes es poco común: pocas personas han sido condenadas y castigadas en los últimos años por “delitos” como juegos de azar y venta de alcohol.
Indonesia es un país de 270 millones de habitantes, de los cuales 230 millones son musulmanes. Hay 24 millones de cristianos en el país, y entre ellos 7 millones son católicos.
(ES-PA) (Agencia Fides 10/2/2020)


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