AFRICA/BURKINA FASO - Jornada mundial de los enfermos de lepra: los misioneros camilos “junto a los últimos anunciando la Buena Nueva”

sábado, 30 enero 2021 leprosos   misioneros   caridad   órdenes religiosas   sanidad  

Gazzetta di Alba

Los Camilos junto a los enfermos de lepra

Uagadugú (Agencia Fides) – “La principal causa de sufrimiento de las personas que padecen lepra es la exclusión social: incluso cuando logran recuperarse de esta enfermedad, la reintegración social suele ser difícil”. Así lo explica a la Agencia Fides el padre Pierre-Marie Bulgo, misionero camilo, encargado de la leprosería que los religiosos dirigen en Uagadugú, con motivo de la 68ª Jornada mundial del leproso, que se celebra el domingo 31 de enero. “Habitualmente, la mayoría de nuestros pacientes -continúa- no tiene intención de volver a su familia de origen, porque aseguran haber encontrado una nueva familia en la que no se sienten estigmatizados”.
Hoy en día la lepra se ha reducido gracias a los avances médicos, pero aún afecta a más de 200.000 personas al año, dejando a muchas de ellas con signos de discapacidad: unos 3 millones, según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud. “Esto hace que estas personas, la mayoría de las veces, se vean marginadas por miedos y prejuicios que aún no han sido completamente derrotados”, explica el padre Pierre-Marie Bulgo, contando que la lepra todavía está presente y muy extendida en Burkina Faso. Esta enfermedad, aunque hoy en día es perfectamente tratable, todavía se desarrolla en regiones pobres y donde se carece de una atención sanitaria básica capaz de prevenir el contagio y la aparición de la enfermedad. Solo India y Brasil representan el 70% de los casos de lepra en el mundo.
El compromiso de los misioneros camilos en Burkina Faso junto a los hombres y mujeres que viven con lepra empezó hace más de 40 años: “El trabajo de las hermanas misioneras de África - dice el padre Bulgo - y, posteriormente, el carisma y la espiritualidad ferviente del padre Vincenzo Luise, hermano nuestro, hemos contribuido a la manifestación del amor misericordioso de Dios. En nuestro centro de acogida - prosigue el misionero - curamos las heridas provocadas por las lesiones cutáneas y dermatosis que padecen. Les proporcionamos ayuda alimentaria gracias a las donaciones locales y extranjeras. Intentamos recrear un ambiente donde puedan sentirse amados y apoyados. También los sostenemos en su reintegración social”.
El Padre Pierre-Marie señala: “Es importante aspirar a una renovación cultural que eduque las conciencias y desarrolle una cultura de la asistencia, como también recomienda el Santo Padre. Esta jornada es una oportunidad para renovar el compromiso de la Iglesia en la lucha contra la exclusión y la estigmatización, en la lucha contra el tribalismo, en la prevención de conflictos intercomunitarios, en el anuncio del Evangelio de la fraternidad y el amor”.
(ES) (Agencia Fides 30/01/2021)


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