ASIA - Desigualdad de riqueza: una herida para el continente

viernes, 22 enero 2021 pobreza   bien común   derechos humanos  

Nueva Delhi (Agencia Fides) - Entre los 15 países más poblados del planeta, ocho son asiáticos. Pero Asia, el continente que solo con China, India, Indonesia y Pakistán cubre la mitad de la población mundial, estimada por el Centro de Datos Demográficos “World Population Review” (WPR) en 7 mil millones y 794 millones en 2019, también cuenta con otra primacía: según el WPR, una organización independiente y sin fines de lucro, en el ranking de desigualdad de riqueza por país, anunciado a fines de 2020, Asia ocupa al menos la mitad de los diez primeros lugares de la lista. Se trata de Tailandia (en sexto lugar), Filipinas (octavo), Arabia Saudita (noveno) e Indonesia (décimo), a los que podemos sumar Rusia (en segundo lugar), nación que se extiende por la mayor parte de su territorio en el continente asiático.
La desigualdad de riqueza (“wealth inequality” o también “wealth gap”) se estima en función de la distribución desigual de los activos entre los residentes de un país. La riqueza incluye el valor de los automóviles, las casas, los ahorros y las inversiones y objetos de valor personales de modo que su distribución desigual da como resultado niveles de vida desiguales. World Population Review sugiere que “la globalización ha reducido la desigualdad global entre las naciones, pero ha aumentado la desigualdad dentro de ellas” y que, en general, “los países en desarrollo se caracterizan por una mayor desigualdad que los países desarrollados”. La investigación se basa en el índice de Gini, o “coeficiente de Gini”, una medida estadística de la distribución desarrollada por el estadístico italiano Corrado Gini.
En el análisis de los casos asiáticos, Tailandia e Indonesia son países donde la riqueza y la prosperidad van en aumento, pero donde esta permanece extremadamente concentrada en manos de muy pocos. Hoy en día existen numerosas formas de medir estos parámetros: la ONG británica Oxfam publica su informe todos los años, mientras que la base de datos mundial sobre desigualdad (WID.world) se considera la “mayor base de datos disponible sobre la evolución histórica de la distribución mundial del ingreso y de la riqueza, tanto dentro de los países como entre ellos”.
Sobre la desigualdad, no solo económica, se centra el Objetivo n. 10 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lanzados por la ONU con la llamada Agenda 2030: el objetivo apunta a aumentar los ingresos de las clases más pobres para lograr la responsabilidad e inclusión social, para garantizar la igualdad de oportunidades y una migración humana más regularizada y segura, así como una mayor voz de los países en desarrollo en el proceso de toma de decisiones dentro de las instituciones económicas y financieras internacionales.
(MG-PA) (Agencia Fides 22/1/2021)


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