ASIA/PAKISTÁN - El nuevo Vicario Apostólico de Quetta: “Un servicio pastoral consagrado a María”

Lahore (Agencia Fides) - “Dios está haciendo grandes obras en mi vida, y me sorprende reflexionar sobre los planes de Dios, nunca pensé en ser elegido Custodio de la Fraternidad Capuchina y mucho menos esperaba ser Obispo. Como siervo del Señor, estoy meditando y rezando para que se haga la voluntad de Dios en todos los aspectos de mi vida y en esta vocación al sacerdocio y a la vida religiosa, en la que dije sí al Señor”: con estas declaraciones concedidas a la Agencia Fides, el p. Khalid Rehmat OFM Cap comenta su nombramiento como obispo del Vicariato apostólico de Quetta, anunciado por la Santa Sede el 1 de enero de 2021.
El p. Khalid Rehmat, que recientemente ha asumido la dirección de la Custodia de los capuchinos 'Mariam Siddeeqa' de Pakistán (véase Fides 19/11/2020) también afirma: “Estaba organizando mi nueva responsabilidad como Custodio y ahora estoy llamado a esta nueva misión de servir a los fieles de Quetta como obispo. Al recibir la noticia, me vinieron a la mente las palabras de María: Aquí estoy, soy la sierva del Señor. Fui nombrado Obispo el 1 de enero, día de la fiesta de María, Madre de Dios, y he escogido la fiesta de la Anunciación, el 25 de marzo, como fecha de mi ordenación episcopal en la Catedral del Santo Rosario de Quetta. Quiero que el mío sea un servicio pastoral consagrado a María. Aún no conozco el plan de Dios, pero espero que su gracia me acompañe para llevar a cabo el plan para el que Dios me ha elegido y llamado”. Luego declara: “La misericordia de Dios está sobre mí. Le pido a Dios que me ayude a ser obediente a la Madre Iglesia y a cumplir la voluntad de Dios. Espero, con su bendición, poder responder mejor a las peticiones del Santo Padre, del Nuncio y de mis compañeros obispos en Pakistán, a quienes doy las gracias sinceramente y a quienes pido humildemente que me apoyen”.
El p. Khalid Rehmat es el primer capuchino paquistaní elegido para servir como obispo en Pakistán. Anteriormente el p. Felicissimus Raeymaeckers OFM Cap había sido el último obispo capuchino belga, que sirvió en la comunidad de Lahore hasta el 10 de julio de 1975. Los misioneros capuchinos belgas iniciaron misiones en la provincia de Punjab en Pakistán el 1 de septiembre de 1886 y prestan su servicio en este territorio desde hace 90 años. El p. Khalid Rehmat es también el primer obispo de la diócesis católica de Islamabad-Rawalpindi, en particular de la “parroquia de Mariakheil” en un pequeño pueblo que ahora alberga a unas 400 familias católicas.
Fraile capuchino desde 2007 y sacerdote desde 2008, el p. Khalid Rehmat ha sido editor de la revista católica quincenal 'Naqeeb', además ha servido a nivel pastoral en la parroquia de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Sialkot, en la archidiócesis de Lahore, donde ha construido nueve nuevas capillas y tres casas para catequistas.
En el Vicariato Apostólico de Quetta, que el fraile guiará a partir de ahora, viven alrededor de 33 mil católicos de una población de más de 32,6 millones de habitantes, principalmente musulmanes, pertenecientes a diversos grupos étnico-lingüísticos como Balochi, Brahvi, Pashtun, Hazara, urdu. El Vicariato, actualmente organizado en 9 parroquias, cubre toda la provincia de Baluchistán, la provincia más grande de Pakistán, que ocupa el 44% de la superficie total del país. El territorio fue evangelizado en la segunda mitad del siglo XIX por los padres de Mill Hill: fueron reemplazados por los jesuitas que permanecieron allí hasta 1935. En ese año los Frailes Menores (OFM) tomaron el lugar de los jesuitas y administraron la región hasta 1982, cuando la responsabilidad pastoral fue confiada a los Oblatos de María Inmaculada (OMI), en 1999 también llegaron a la ciudad de Quetta los salesianos que trabajan en la educación y la evangelización.
(AG-PA) (Agencia Fides 4/1/2020)

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