ASIA/IRAK - Obispos católicos: El misterio de la Navidad y la visita del Papa hacen florecer la esperanza, incluso en nuestros desiertos

sábado, 12 diciembre 2020 oriente medio   iglesias orientales   Áreas de crisis   papa francisco   navidad  

Bagdad (Agencia Fides) - El pueblo iraquí está atravesando el tiempo presente como se atraviesa el desierto. Un desierto espiritual y material que revela las debilidades de todos, incluidos los muchos hermanos que “ya no sueñan con vivir en este país, y huyen migrando”. Pero en este desierto, habitado por dudas y temores por un futuro incierto y llenos de amenazas, los bautizados están llamados a “preparar los caminos del Señor”, que en el misterio de la Navidad tomó carne humana para llevar su salvación a los hombres y mujeres de todos los tiempos. Así lo escriben los obispos católicos de Irak en el mensaje difundido al final de la reunión celebrada en Bagdad el viernes 11 de diciembre. En Navidad - sugieren los obispos en su mensaje - el Señor viene a nuestro encuentro y nos da su salvación atravesando todos los desiertos. Él puede hacer florecer la esperanza incluso en medio de las desolaciones de todo tipo que asedian la vida cotidiana de los iraquíes y los pueblos del Medio Oriente. Una esperanza que también puede alimentarse con el signo de la anunciada visita del Papa Francisco en tierras iraquíes.
La reunión del Consejo de Obispos Católicos Iraquíes, presidida por el Patriarca Caldeo Louis Raphael Sako, también ha abordado temas relacionados con la preparación de la visita papal a Irak. A la reunión también ha asistido el arzobispo Mitja Leskovar, nuncio apostólico en Irak. Los obispos católicos del país ya han puesto en su agenda dos reuniones extraordinarias del consejo, una en enero y otra en febrero de 2021, para seguir la preparación del camino apostólico del actual Sucesor de Pedro, prevista del 5 al 8 de marzo de 2021. “Carecemos de paz, somos vulnerables a las milicias de Daesh y otras similares. La pandemia de Covid-19 está saqueando a nuestra gente, paralizando nuestras habilidades y cerrando nuestras relaciones, que son la esencia de nuestra humanidad. En este desierto, el Señor nos pide que preparemos los caminos, porque viene nuestro Salvador. Nuestras oraciones se elevarán para pedir ser salvados”.
(GV) (Agencia Fides 12/12/2020)


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