ASIA/PAKISTÁN - La Iglesia celebra la prohibición de la entrega de la dote porque alivia una pesada carga para los más pobres

lunes, 30 noviembre 2020 matrimonio   derechos humanos   mujeres   dignidad humana   pobreza  

Karachi (Agencia Fides) - “Agradecemos al gobierno federal de Pakistán por haber tomado la histórica decisión de prohibir la tradición de la dote en el país. Esta medida facilitará los matrimonios y va en la dirección de no fomentar el materialismo. Esta decisión es algo bueno para los más pobres de la nación”. Lo afirma el obispo Samson Shukardin OFM, de la diócesis de Hyderabad, en un mensaje enviado a la Agencia Fides, en el que valora la reciente medida adoptada por el gobierno.

El Ministro Federal de Asuntos Religiosos de Pakistán ha prohibido en las últimas semanas la tradición de la dote en Pakistán, dictaminando que es ilegal que el hombre o su familia pidan una dote a la familia de la novia. Pakistán se convierte en el primer país islámico del mundo en prohibir la tradición de la dote a la que estaban obligados todos los ciudadanos independientemente de su confesión religiosa.

El obispo Samson Shukardin OFM explica: “Para mí siempre es triste enterarme de que un matrimonio se pospone o cancela debido a la falta de dote. Siempre hemos animado a las familias a abandonar estas viejas tradiciones porque la vida se ha vuelto muy cara y hay que pensar en las necesidades diarias. Además, la riqueza material ciertamente no es el aspecto central del matrimonio, que es la unión sagrada de un hombre y una mujer”.

El obispo destaca que la reciente medida “será buena para las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, las familias de clase media y las que se ven obligadas a retrasar el matrimonio de su hija por motivos de dote”. Monseñor Shukardin recomienda que el Ministerio Federal de Asuntos Religiosos “legisle y aplique adecuadamente la ley según la cual ninguna mujer sea sometida a violencia por no haber aportado una dote suficiente”.

Mario Rodrigues, párroco de la parroquia de St. Judah en Karachi, hablando con Fides, observa: “Se quita un peso de los hombros de los pobres. Siempre he pensado que la práctica de la dote era una maldición para nuestra sociedad moderna porque las familias, para llegar a la cantidad necesaria, se endeudan y quedan ahogadas por estas deudas de por vida”. El padre Rodrigues también señala: “Otro problema relacionado con la dote es el de la ostentación y el materialismo. Ahora pensaremos en los aspectos esenciales del matrimonio, a saber, el Sacramento, la unión de los esposos, la relación con Dios y el deseo de formar una familia santa”.
(AG/PA) (Agencia Fides 30/11/2020)


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