AFRICA/TOGO - Nuevo centro sanitario de las monjas canosianas. Inaugurado un ambulatorio en Kovè para curar desde la malaria hasta el Sida, desde los parásitos intestinales a la fiebre tifoidea

lunes, 12 diciembre 2005

Roma (Agencia Fides) - Se acaba de inaugurar en Kovè, pequeña aldea a 20 kilómetros de la capital del Togo, Lomé, el nuevo Centro médico social dedicado a Giuseppina Bakhita, la monja canosiana beatificada en el 2000 por el Papa Juan Pablo II. Aquí las hermanas canosianas pueden por fin acoger a las numerosas personas que cada día van a la misión en busca de ayuda. Tantas enfermedades que curar, desde la malaria al Sida, desde los parásitos intestinales a la fiebre tifoidea, a heridas infectadas, a las complicaciones de los embarazos.
La inauguración del Centro estuvo presidida por el arzobispo de Lomé, Mons. Philippe Fanuko Kpodzro, y por la ministro de Sanidad togolés, Susanna Aho.
El ambulatorio, de 1.200 metros cuadrados, con todas las estructuras de base necesarias para la primera asistencia, está además dotado de dos salas para visitas médicas, un laboratorio de análisis, un paritorio, estudios equipados de dentista y oculista, alguna pequeña habitación para los enfermos de Sida en condiciones graves y otras 16 camas. Están previstas vacunaciones contra el tétanos, meningitis, poliomielitis. Habrá un Centro de escucha para quien llega a la misión con problemas de salud.
Junto a 13 religiosas hay ocho voluntarias del Voica (Voluntariado internacional Canosiano) que trabajan en la misión y que han ayudado a centenares de personas enfermas. En torno a la misión, que se ha convertido un poco en el centro de referencia para las aldeas circunstante, la situación está tranquila. Se vive de la agricultura de subsistencia, del pequeño comercio, en esta tierra de ritos vodoo dónde muchos se han convertido al catolicismo, pero continúan también con la religión tradicional. Como sucede casi todas las tardes bajo el gran árbol frente a la nueva consulta, dónde ante a 'Legba' tallados en piedra y madera se celebran los ritos de los antepasados. Una religión que lleva consigo también métodos de cura tradicional, a base de hierbas no siempre eficaces y a veces dañinas, o incluso el rechazo de cuidarse cuando la enfermedad es vista coma un castigo divino del que no se puede huir. (AP) (12/12/2005 Agencia Fides; Líneas: 29 Palabras: 374)


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