VATICANO - P. Novak: “A través de las Obras Misionales Pontificias, todo bautizado responde a su vocación misionera y se convierte en providencia”

miércoles, 14 octubre 2020 jornada mundial de las misiones   obras misionales pontificias  

Ciudad del Vaticano – “Las Obras Misionales Pontificias dependen completamente de la Providencia de Dios, a través de las ofrendas gratuitas de los fieles. Ayudamos a la vida de las Iglesias locales en los territorios de misión, dependientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, porque son comunidades que están creciendo, son Iglesias jóvenes, deben desarrollarse y necesitan ayuda en todos los ámbitos: en las estructuras eclesiales, para las parroquias, centros pastorales, escuelas, para el personal, los profesores, los catequistas”. Así lo explica a la Agencia Fides el padre Tadeusz J. Nowak, OMI, Secretario General de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias (OMP), en vista de la Jornada Mundial de las Misiones, que se celebra el 18 de octubre.
El padre Novak explica así el significado de la colecta universal que, durante la Jornada de las Misiones, constituye el Fondo de Solidaridad Universal en las OMP: “Con ese fondo nos acercamos a las comunidades católicas que viven en los países pobres. Cabe señalar que, a pesar de la pobreza, la generosidad de la gente no falta: los fieles atienden las necesidades de la Iglesia, y las OMP les dan una válida ayuda. Las OMP no son una institución financiera que distribuye ayudas en, sino una red que, idealmente formada por todos los católicos del mundo, apoya con oración y caridad la vida de estas pequeñas Iglesias, especialmente de las más necesitadas, en este sentido las OMP son un instrumento en manos de Dios, al servicio del Papa, para permitir que cada bautizado responda a su vocación misionera. Se trata de una llamada clara para todos los bautizados: todos somos misioneros y participamos en la misión evangelizadora de la Iglesia”.
En este camino de sensibilización, un modelo para hoy es la figura de la venerable Pauline Jaricot (1799-1862), fundadora de la Obra de Propagación de la Fe, cuyo milagro fue reconocido recientemente, allanando el camino para su beatificación: “Jaricot en su tiempo se dedicó humilde y ardientemente a las misiones. Es una mujer y figura laica extraordinariamente importante para la historia de la misión de la Iglesia. Tenía una profunda confianza en Dios y, a pesar del sufrimiento y las injusticias que sufrió, nunca perdió la fe porque sacaba su fuerza de la Eucaristía y de la Adoración Eucarística. Es una figura verdaderamente inspiradora: su humildad y fidelidad a Dios son las raíces de su compromiso misionero. A través de su obra sólo quiso dar gloria a Dios. Jaricot es un ejemplo y un modelo para todo bautizado del tercer milenio”.
(PA) (Agencia Fides 14/10/2020)


Compartir: