ASIA/IRAK- Fondos estadounidenses para la asociación en beneficio de los refugiados cristianos fundada por el arzobispo Warda

viernes, 25 septiembre 2020 oriente medio   iglesias orientales   refugiados   caridad   yihadistas   geopolítica  

ankawa.com

Erbil (Agencia Fides) - El fondo destinado por la política exterior estadounidense a una organización benéfica impulsada por el arzobispo caldeo de Erbil, Bashar Warda, asciende a casi dos millones y medio de dólares. El dinero servirá para ayudar a los refugiados cristianos desplazados desde 2014 en capital de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí, tras haber abandonado sus hogares en Mosul y en los pueblos de la Llanura de Nínive tras la ofensiva de los milicianos yihadistas del autoproclamado Estado Islámico (Daesh). La ceremonia de formalización de la donación a la organización benéfica Ankawa Charitable Association tuvo lugar el jueves 24 de septiembre en la iglesia de San José en Ankawa, en Erbil, y contó con la participación del propio arzobispo Warda y el Cónsul General Estados Unidos en Irak, Rob Waller (ver foto). La aportación es resultado de la reunión entre el arzobispo Warda y el embajador de Estados Unidos en Irak, Matthew Toller, que tuvo lugar en Erbil hace unas semanas. Ya en ese encuentro, el representante de Estados Unidos informó de que parte de los 204 millones de dólares asignados recientemente por Estados Unidos para apoyar a Irak se reservarían para esta asociación que apoya a los refugiados cristianos iraquíes.

Al menos 2.500 familias cristianas viven en condiciones precarias en la zona de Erbil, principalmente en el barrio de Ankawa, y por el momento no parecen estar dispuestas a regresar a sus hogares en Mosul y en la Llanura de Nínive, zonas liberadas hace tiempo del dominio yihadista.

El 11 de diciembre, el arzobispo Bashar Warda asistió a la ceremonia de la Casa Blanca en la que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó la Iraq and Syria Genocide Relief and Accountability Act of 2018 (ver Fides 12/12 / 2018), la ley que reconoce como “genocidio” la violencia perpetrada en los últimos años por grupos yihadistas contra cristianos y yazidíes en Irak y Siria. Esa ley comprometía al gobierno de Estados Unidos a brindar asistencia humanitaria a los grupos que fueron víctimas de la violencia y a procesar a los responsables y perpetradores de las brutalidades. La ley también impulsa la asistencia económica estadounidense para proyectos a favor de las minorías religiosas en Irak y Siria.

A la ceremonia de firma del presidente estadounidense asistieron, entre otros, el arzobispo caldeo de Erbil, el también Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, Carl Anderson, la embajadora estadounidense ante la Santa Sede, Callista Gingrich, y el arzobispo Timothy Broglio, Ordinario Militar en EE.UU.

Previamente, el patriarca caldeo Louis Raphael Sako había señalado en una entrevista que “en los últimos años en Oriente Medio los cristianos han sufrido injusticias, violencia y terrorismo. Pero esto también les sucedió a sus otros hermanos musulmanes iraquíes y a los de otras religiones. No debemos separar a los cristianos de los demás, porque así se nutre la mentalidad sectaria”.
(GV) (Agencia Fides 12/12/2020).


Compartir: