ASIA/INDONESIA - Sigue adelante el proyecto de encuentro, diálogo y oración en casa de un sacerdote fallecido

lunes, 21 septiembre 2020 evangelización   diálogo   paz   islam   oración  

Padre Gregorius Utomo (1929-2020) en una celebración interreligiosa

Semarang (Agencia Fides) - Gracias a la autorización recibida por las autoridades civiles de Java Central, el proyecto de transformación de la casa que perteneció a la familia del difunto padre Gregorius Utomo (1929-2020), - uno de los “padres fundadores” de la Iglesia católica de Indonesia en Java Central -, en un centro cultural y espiritual que, como lugar simbólico de convivencia interreligiosa, albergará a creyentes de todas las religiones. Acogerá eventos culturales, encuentros interreligiosos, actividades espirituales y sociales como las que el padre Utomo llevó a cabo con pasión durante toda su vida.

El proyecto ha visto paralizado por numerosas dificultades y oposición. En febrero de 2020, el sacerdote quiso donar su casona en el pueblo de Rejoso, en la regencia de Klaten, en Java central, a la archidiócesis de Semarang. En esa casa solía celebrar una Eucaristía especial en a la que acudían cientos de personas, no solo vecinos sino también creyentes de otras comunidades, ciudades, religiones.
Como recuerda a Fdies el padre Endra Wijayanto, jefe de la Comisión Justicia y Paz de la archidiócesis de Semarang, las protestas de algunos grupos islámicos intransigentes interrumpieron varias veces este proyecto alegando que el plan último era edificar “la iglesia más grande del sureste asiático”.

Dada la delicadeza de la situación, las autoridades civiles del distrito de Klaten prohibieron en 2013 las actividades de culto, invitando al sacerdote a obtener la autorización administrativa especial necesaria. “Pero, a pesar de que se tramitó la solicitud y se presentaron todos los documentos, no se concedió el permiso, dado que el jefe de la aldea se opuso al proyecto”, explica el padre Wijayanto a Fides. También en 2019 llegó un grupo de manifestantes para impedir un encuentro de fieles católicos. El padre Wijayanto organizó posteriormente un movimiento legal valiéndose del consejo y la ayuda de los movimientos musulmanes como Nahdlatul Ulama. Una vez que la casa pasó oficialmente a la propiedad de la diócesis, la Iglesia local actuó con mayor eficacia. Gracias también a la presión de las redes sociales, las autoridades civiles de Klaten finalmente llamaron al sacerdote al que dieron luz verde para el proyecto a finales de agosto.

El sacerdote aseguraba a Fides que esta experiencia, “aunque tuvo un final feliz, muestra claramente que en Indonesia a veces los obstáculos no son solo los grupos extremistas sino también los aparatos de la burocracia pública, que se mueven por favoritismos que aplican también a los asuntos religiosos”. La Iglesia local se muestra hoy muy satisfecha porque se respetará el legado del padre Utomo y su misión de diálogo y paz puede así continuar en nuestros días.
(MH/PA) (Agencia Fides 21/9/2020)


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