VATICANO - "Debemos estar seguros que por pesadas y tormentosas que sean las pruebas que nos esperan, no estaremos nunca abandonados a nosotros mismos, no caeremos nunca de las manos del Señor, las manos que nos crearon y que ahora nos siguen en el itinerario de la vida”: catequesis del Santo Padre Benedicto XVI sobre el Salmo 137

miércoles, 7 diciembre 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El himno de agradecimiento que constituye el Salmo 137 ("Acción de gracias" - Vísperas del martes de la IV Semana - Lectura: Sal 137,1-4.8) ha sido el argumento de reflexión de la catequesis que ha tenido el Santo Padre Benedicto XVI en la audiencia general.
El himno se abre con un canto personal del orante " ante Dios que está en los cielos con su corte angelical, pero que también escucha en el espacio terrenal del templo". Por un instante la mirada se dirige al pasado, cuando durante el sufrimiento, la voz del Señor respondió a la invocación de ayuda del fiel infundiendo ánimo en su alma agitada. Luego el Salmista, extendiendo la mirada sobre el mundo, "imagina que su testimonio llegue a todo el horizonte: todos los "reyes de la tierra ... se asocian al orante judío en una alabanza común en honor de la grandeza y la potencia soberanas del Señor".
"El contenido de esta alabanza coral que sale de todos los pueblos tiene como primer tema "la gloria y los caminos del Señor- ha explicado el Santo Padre -, es decir sus proyectos de salvación y su revelación. Descubrimos que Dios es ciertamente "excelso" y trascendente, pero "mira a los humildes" con afecto mientras aleja de sí al soberbio ... Dios decide, por tanto, ponerse al lado de los débiles, de las víctimas, de los últimos: esto se hace saber a todos los reyes para que conozcan cuales deben ser sus opciones en el gobierno de las naciones".
El orante vuelve luego a la alabanza personal implorando una ayuda de Dios también para las pruebas futuras. Frente a todas las hostilidades que pueden plantarse delante de lo justo durante su camino en la historia, Él sabe que el Dios no lo abandonará nunca. " Debemos estar seguros que por pesadas y tormentosas que sean las pruebas que nos esperan, no estaremos nunca abandonados a nosotros mismos, no caeremos nunca de las manos del Señor, las manos que nos crearon y que ahora nos siguen en el itinerario de la vida”.
Al término de la audiencia el Santo Padre dirigió un particular saludo a los participantes en el congreso promovido por la Congregación para el Clero, con ocasión del cuadragésimo aniversario de la promulgación del Decreto Presbyterorum ordinis: "Queridos hermanos, este documento conciliar ha marcado una etapa de importancia fundamental en la vida de la Iglesia por lo que concierne a la reflexión sobre la naturaleza y sobre las características del sacerdocio ministerial, que configura a los presbíteros a Jesucristo, jefe y pastor de su pueblo. Los sacerdotes deben dar la vida a imagen y al servicio de Cristo por la gloria de Dios y la salvación de las almas". (S.L) (Agencia Fides 7/12/2005, Líneas: 35 Palabras: 515)


Compartir: