ÁFRICA/MOZAMBIQUE - “Diálogo constructivo”, dice el presidente Nyusi tras reunirse con el obispo de Pemba

jueves, 3 septiembre 2020 diálogo   iglesias locales   grupos armados  

Maputo (Agencia Fides) - “El país vive un momento en el que es necesario hablar, dialogar. Es necesario comprender lo que el otro ve y lo que el otro sabe. Siendo religioso, este Obispo nuestro tiene mucha información, porque la Iglesia está establecida aquí en el territorio de la provincia y tiene muchos fieles, sacerdotes. Hemos aprovechado la ocasión para compartir información e intercambiar algunas ideas”, dijo el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, al finalizar el encuentro celebrado el 31 de agosto con Su Exc. Mons. Luis Fernando Lisboa, Obispo de Pemba. El encuentro se realizó por invitación del obispo en el palacio episcopal de Pemba. El obispo Lisboa agradeció al presidente de la República y dijo que la conversación fue "rica" y "fructífera".
El encuentro ha puesto fin a dos semanas de tensión creciente entre Iglesia y Estado (véase 18/8/2020), durante las cuales el Santo Padre telefoneó personalmente al Obispo (véase Fides 21/8/2020), mientras la Conferencia Episcopal de Mozambique emitió una carta pastoral en señal de solidaridad, seguida de las de la Southern African Catholic Bishops’ Conference (SACBC) (véase Fides 20/8/2020) y la Inter-Regional Meeting of Bishops of Southern Africa (véase Fides 21/8/2020).
Mons. Lisboa agregó que "el Presidente de la República está preocupado por las monjas de la Congregación Internacional de las Hermanas de San José de Chambéry y las decenas de personas que estaban con ellas, que desaparecieron el 12 de agosto", en el pueblo de Mocimboa da Praia que fue atacado por un grupo de hombres armados de la "Provincia Centroafricana del Estado Islámico" (Iscap). “Todavía no hay información sobre las dos hermanas o sobre las otras personas, ancianos y niños. Estamos hablando de un grupo de más de 60 personas”, dijo Mons. Lisboa.
Hasta el momento, los ataques rebeldes se han limitado a las áreas alrededor de Mocimboa da Praia y Macomia, en el norte de la provincia de Cabo Delgado. Sin embargo, el 28 de agosto el Servicio Nacional de Investigación Criminal de Cabo Delgado (SERNIC) presentó a la prensa un presunto insurgente capturado con un maletín que contenía cinco AK47 y seis pares de uniformes militares. Según el director de SERNIC en Cabo Delgado, Ntego Crisanto Ntego, se trata de un operativo destinado a trasladar armas a Pemba. “La historia nos dice que los insurgentes, cuando están a punto de ingresar a un territorio, primero avanzan el equipo (es decir, las armas) y luego llegan vestidos de civiles”.
Según Calton Cadeado, investigador del Departamento de Paz y Seguridad del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CEEI/ISRI): “Pemba es hoy un lugar de gran valor político para este grupo de rebeldes - para demostrar visibilidad y poder. Como Pemba, hay otro lugar en Cabo Delgado, llamado Mueda, considerado bastión del partido gobernante, el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO). Una vez atacado, significaría atacar el corazón del poder del país”. “Es necesario entender cómo actuarán los terroristas y dónde se esconden para organizar sus ataques. Hasta ahora, cuando atacan, han usado el bosque. Pero para atacar en un espacio urbano, para llevar a cabo una guerra de guerrillas urbana, es necesario comprender hasta dónde llega su nivel de compromiso y audacia”, concluye. (L.M.) (Agencia Fides 3/9/2020)


Compartir: