EUROPA/ITALIA - “Cada uno de nosotros tiene una razón para seguir unidos al p. Gigi Maccalli”

sábado, 18 julio 2020 secuestro   misioneros   oración  

SMA

Padua (Agencia Fides) – Las personas que continúan rezando y esperando la liberación del Padre Gigi Maccalli, sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas, secuestrado en Níger el 17 de septiembre de 2018 son muchas. No faltan testimonios de afecto hacia el misionero, entre ellos con motivo del cumplimiento del 22 mes desde su secuestro en la misión de Bomoanga, está el de Silvia Sandon, consagrada al Ordo Virginum de Feriole, en la provincia de Padua, quién ha enviado a Fides su experiencia de amistad con él. “Desde el día del secuestro del p. Gigi – escribe -, a menudo me encuentro pensando en nuestra última reunión, que fue a finales de julio de 2018, cuando estaba de paso por Feriole. Gigi es el padre de la SMA de mi infancia, de los años de secundaria y de la preparatoria, donde algunas de las experiencias de retiro de con los animadores se vivían yendo a la SMA o invitando a la parroquia a uno de ellos para dar se testimonio. Siempre he podido verlo cuando estaba de paso por Feriole, muchas veces eran sorpresas inesperadas. Recuerdo, ahora con emoción, algunas de nuestras miradas, aquel 'tirarle' de la barba en señal de cariño, sonrisas, oraciones, abrazos con lágrimas cuando era la última vez que nos veíamos, antes de cada uno de sus regresos a África, pero siempre fueron un ‘hasta pronto’”.
Con emoción, la consagrada sigue subrayando que “cada uno de nosotros tiene un motivo para seguir unido al p. Gigi, nada ni nadie puede quitarnos este vínculo, le queremos y eso nos hace esperar, rezar, creer que pronto lo volveremos a ver. En mi corazón muchas veces sueño con este momento, no como un pensamiento que se desvanece rápidamente, sino con la certeza de que Dios hace maravillas por su consagrado y no abandona a ninguno de sus hijos. Por eso vivo p. Gigi en mi vida diaria, sabiendo que está vivo y creyendo que todos los días enfrenta su encarcelamiento con fuerza, sintiendo toda nuestra cercanía, sabiendo que no está solo”.
“Cada uno de nosotros continúa unido a él por mil razones: fechas y aniversarios, recuerdos de experiencias vividas, ofrendas de oraciones por enfermedad y sufrimiento. Esto es lo que nos hace hermanos y hermanas entre las Iglesias: con su tierra de misión, entre nosotros que deseamos su liberación y que nos encomendamos a la misericordia infinita de Dios Padre, pidiéndole que intervenga en el corazón de sus secuestradores. 'Coraje y oración' son las dos últimas palabras que el p. Gigi me dejó en julio de 2018 en un mensaje privado en Facebook, y hoy nos lo dice nosotros, se los ofrecemos al Señor, en esta ocasión del mes 22 de cautiverio, para que pueda llegar al padre Gigi una caricia nuestra, su presencia amorosa que alienta y sostiene. A partir de esa tarde del 17 de septiembre de 2018, la oración - concluye Silvia -, nos une, nos da esperanza y fortaleza para enfrentar la cotidianidad también por el p. Gigi”.
(SS/AP) (18/7/2020 Agencia Fides)


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