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Abiyán (Agencia Fides) – Llamada por Dios el lunes 15 de junio, Anne Marie Say Tanoh, icono de la canción coral sagrada en Costa de Marfil y guía vocal de la Maitrise du diocèse de Yopougon (el coro de la diócesis fundado por el obispo Laurent Akran Mandjo), fue enterrada el sábado 11 de julio en el cementerio de Maféré (ubicado en el sureste del país, en la región Sud-Comoé, departamento de Aboisso), su pueblo natal.
En la misa de sufragio celebrada en la catedral de San André en Yopougon, el padre Donatien N'Guessaly Low, Vicario General de Yopougon, destacó que la vida de Anne Marie Say Tanoh "su vida fue para Dios”, después de haber cantado el mensaje de la resurrección de Cristo.
La despedida de Anne Marie Say Tanoh se realizó solo en presencia de sacerdotes, amigos y conocidos, en estricto cumplimiento de las medidas de protección contra el coronavirus. Para todos, Anne Marie fue testigo de Cristo gracias a su música tanto para los marfileños como para todo el mundo. Su hijo, Pierre Antoine Yao, la recuerda así: “hay tristeza pero, al mismo tiempo, por todo lo que ha logrado y por su fe en Jesús, vivimos una tristeza acompañada por la alegría”.
De profesión maestra y madre de 4 hijos, a sus 55 años Anne Marie Say Tanoh fue una de las celebridades del canto coral en Costa de Marfil. Falleció después de una breve enfermedad. Cantó durante más de 30 años en el coro de Yopougon. El 10 de septiembre de 1990 en Yamoussoukro, durante la inauguración de la basílica de Notre Dame de la Paix, en presencia de San Juan Pablo II, impresionó con su voz al entonces presidente de la República de Costa de Marfil, Félix Houphouët Boigny.
Sigue siendo recordada hoy en día su interpretación del Te Deum de 1995 en Grand Bassam, en el primer centenario de la Iglesia católica en Costa de Marfil. Célebre es también su participación en la misa de requien del presidente Félix Houphouët-Boigny en 1993, en la basílica de Notre-Dame de la Paix. Anne Marie Say Tanoh publicó dos discos: “Liberation” de 1998, y “Maître, me voici je viens à toi”, del 2000. Esta herencia vivirá para siempre en los cientos de alumnos que ha formado a lo largo de los años.
(S.S.) (L.M.) (Agencia Fides 13/7/2020)
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