ÁFRICA/MOZAMBIQUE - Misioneros lanzan alarma: Nuevo ataque yihadista en el norte destruye iglesia, hospital, casas

viernes, 10 julio 2020 violencia   terrorismo   yihadistas   misioneros  

Maputo (Agencia Fides) – Se ha producido un nuevo ataque de las formaciones yihadistas en Mocímboa da Praia, en el norte de Mozambique. Los milicianos incendiaron la iglesia local, la escuela secundaria Januario Pedro, el hospital del distrito, docenas de casas, automóviles y tiendas. Como confirman las fuentes locales de Fides, el ataque contra la ciudad, que es uno de los centros más grandes de la provincia de Cabo Delgado, tuvo lugar los días 27 y 28 de junio. Según los testimonios recogidos por la Agencia Fides entre misioneros y religiosos del lugar, que piden el anonimato por razones de seguridad, los “rebeldes” atacaron con gran fuerza. Luego incendiaron algunos edificios, liberaron a los detenidos de la prisión local e incluso las izaron las banderas negras del Estado Islámico. Mocímboa da Praia se ha transformado en un escenario terrible. “Las fuerzas armadas reaccionaron con fuerza - explican los religiosos -. También se dispararon armas pesadas en las calles. El choque duró varias horas. Al final, las calles estaban llenas de cadáveres, incluidos civiles. Cuerpos desgarrados sin piedad”.
La aldea ya había sido atacada con fuerza el 23 de marzo cuando, por primera vez, los yihadistas habían usado armas modernas y técnicas avanzadas de guerrilla. Dom Luiz Lisboa, obispo de Pemba, declaró que los terroristas habían prometido que regresarían pronto. Y así fue.
Nadie sabe con certeza quiénes son estos ‘milicianos’. Aunque se definen como “afiliados al Estado Islámico”, su pertenencia al Califato no es segura. Según algunos analistas, detrás de las banderas negras del Islam yihadista, se esconden los intereses del crimen local, interesados ​​en crear una especie de “zona libre” para el comercio de estupefacientes desde Asia Central.
Las poblaciones en toda la provincia de Cabo Delgado están asustadas. Temen estos ataques repentinos y violentos. Los misioneros en el lugar hablan de hombres, mujeres y niños que huyen, sin llevarse nada, buscando refugio en el bosque. En Mocímboa da Praia, muchas familias huyeron hacia el mar a bordo de los barcos de pescadores, esperando que terminaran los enfrentamientos. Según los misioneros, aunque la presencia de las fuerzas del orden ha aumentado, los grupos armados en el área podrían organizar nuevas incursiones en la región. “El temor - concluyen los religiosos -, es que regresen y cometan nuevas masacres. Las personas están sufriendo mucho física y psicológicamente y es posible que no puedan resistir un nuevo ataque”.
En mayo pasado, los obispos de la provincia eclesiástica de Nampula, en el norte de Mozambique, dieron la alarma: “Estamos profundamente preocupados – escribían -, sobre el empeoramiento de la situación en Cabo Delgado, que se ha convertido en el escenario de una guerra misteriosa e incomprensible”.
(EC) (Agencia Fides 10/7/2020)


Compartir: