ASIA/FILIPINAS - Las iglesias vuelven a abrir después del lockdown y activan un programa de asesoramiento psicológico y espiritual.

jueves, 9 julio 2020 coronavirus   iglesias locales   sanidad   espiritualidad   asesoramiento psicológico  

Manila (Agencia Fides) - Los líderes de la Iglesia Católica en Filipinas han acogido con satisfacción la disposición del gobierno que permite reanudar las celebraciones públicas de las Santas Misas y las reuniones religiosas a partir del 10 de julio. Se trata de una “señal de nuevo comienzo” para toda la comunidad católica y será recibida con alegría y renovado entusiasmo espiritual. Durante las celebraciones, deberán respetarse las medidas de distanciamiento social y el uso de mascarillas protectoras, por lo que las iglesias podrán acoger solo al 10% de su aforo. “Aun así es un paso positivo”, señala a la Agencia Fides el obispo Broderick Pabillo, Administrador apostólico de la arquidiócesis de Manila. Por si parte el obispo Honesto Ongtioco, al frente de la diócesis de Cubao, ha elogiado a las autoridades del gobierno filipino asegurando que la Iglesia “seguirá los protocolos indicados por el gobierno para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus”.
El arzobispo José Palma, ordinario de Cebú, en el sur de Filipinas, también ha instado a los fieles a seguir estrictamente las reglas del gobierno, ya que “la ciudad de Cebú se ha convertido en un punto de brote del coronavirus y es el área del país que todavía esta bajo la forma más rigurosa de bloqueo”. “Reconocemos la sinceridad y los sacrificios de los funcionarios públicos, con las mejores intenciones de proteger la salud pública, realizan sus deberes con dedicación, con responsabilidad hacia todos nosotros: debemos contribuir al bien común respetando las medidas de contención”, ha dicho al pueblo de Dios, anunciando la reanudación parcial de las liturgias.
Mientras tanto, la diócesis de Kalookan, en Metro Manila, ha lanzado una iniciativa especial para proteger la salud mental de quienes sufren ansiedad y otras dolencias debido a la crisis del coronavirus. El programa de asesoramiento telefónico, llamado “Covid Hope-line”, utiliza expertos en salud mental, psicólogos y sacerdotes para ayudar a las personas con angustia emocional. Monseñor Pablo Virgilio David, obispo de Kalookan, quien también es vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, ha dicho que desde las primeras semanas del bloqueo (desde el 15 de marzo), la diócesis ha realizado seminarios web psicológicos y espirituales y ha activado una consulta online. “Hemos tratado de ayudar a las personas en la diócesis cuando necesitan la guía de un sacerdote o un psicólogo; en esta fase de crisis y dificultad, estamos llamados a reavivar la esperanza en aquellos que sufren, se sienten mal, están en medio de pruebas o padecen enfermedades” ha dicho mons. David. De hecho, tres meses después del bloqueo impuesto por la pandemia, - como recuerda el obispo -, el Centro Nacional de Salud Mental ha informado que un número creciente de filipinos se enfrenta a problemas de salud mental y trastornos psicológicos. “En este momento de crisis, han surgido o empeorado muchos problemas de salud: la Iglesia debe estar lista para hacer frente a estos problemas” ha dicho mons. David.
(SD-PA) (Agencia Fides 9/7/2020)


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