VATICANO - "Estoy convencido que el Señor ha sido un Padre lleno de bendiciones para la Iglesia en Viêt Nam. Los resultados apostólicos que hoy tenemos ante nuestros ojos son el fruto de un esfuerzo común y de una colaboración sincera y fraterna": el Card. Crescenzio Sepe en Huê

viernes, 2 diciembre 2005

Huê (Agencia Fides) - Después de la peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de La Vang y la bendición de la "Casa del peregrino”, la tarde del jueves 1° de diciembre, el Card. Crescenzio Sepe se reunió con los Obispos de la Circunscripción eclesiástica de Huê y bendijo el Centro Pastoral Diocesano. "Os doy las gracias por vuestra presencia fraterna, pero os doy las gracias sobre todo por vuestro servicio pastoral, por vuestro celo apostólico y por vuestros sacrificios diarios en favor del Reino de Dios" dijo a los Obispos al Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, recomendándoles "reforzar la comunión, efectiva y afectiva, con toda la Iglesia, con el Papa y los Obispos, y entre vosotros". Para reforzar esta comunión, el Card. Sepe llevó a los Obispos la Bendición especial del Santo Padre Benedicto XVI.
De la asamblea de los Obispos vietnamitas del pasado septiembre salió que la situación de las Diócesis es relativamente estable, recordó el Cardenal, aunque "todavía existen algunas necesidades no satisfechas, pero se esperan alcanzar soluciones en el futuro". Entre los elementos positivos, las ordenaciones sacerdotales y el traslado de sacerdotes son más frecuentes, la construcción de iglesias es más sencillo, las actividades religiosas son cada vez más comunes. También durante el Año de la Eucaristía que acaba de finalizar se han promovido numerosas iniciativas. "En particular - ha subrayado el Card. Sepe - me alegro del hecho de que la Sociedad Misionera de Viêt Nam haya retomado sus actividades en 1999 y sigua promoviendo las vocaciones". "Estoy convencido de que el Señor ha sido un Padre lleno de bendiciones para la Iglesia en Viêt Nam. Los resultados apostólicos que hoy tenemos ante nuestros ojos son el fruto de un esfuerzo común y de una colaboración sincera y fraterna" dijo el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, pidiendo a los Obispos que transmitan a los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos la gratitud de la Congregación "por su celo apostólico, su fidelidad a la vida cristiana y a la vida consagrada."
Los "Coloquios Culturales y Religiosos" en los que han participado intelectuales no cristianos, constituyen "un medio de evangelización genial" con los que "se presenta el cristianismo con discreción a los intelectuales no cristianos". Por último, el Prefecto del Dicasterio Misionero ha recordado la frecuente hostilidad hacia la fe manifestada por el mundo contemporáneo, que "con la secularización, mina los fundamentos de los valores espirituales y morales, transmite modelos de vida que están en contraste con los valores del Evangelio, los valores humanos y las tradiciones de los pueblos... Jesús, Señor de la historia está realmente presente entre nosotros. Nos invita a una renovación interior, a 'escudriñar los signos de los tiempos'. Nos invita, sobre todo, al testimonio de la santidad."
El Card. Sepe se reunió después con los sacerdotes, religiosos y religiosas, definiéndolos como "las olas que envía el océano profundo e inmenso del amor de Dios, para renovar y refrescar las playas de vuestras tierras y del mundo". En efecto, “hay que estar profundamente sumergidos en el mar del amor de Dios para ser enviados de nuevo al mundo con el corazón de Dios. Nuestra misión es sobre todo una respuesta al deseo del corazón de Dios, que ama al mundo sin medida."
El último encuentro del día estuvo reservado para los jóvenes, a los que el Prefecto del Dicasterio Misionero llevó el saludo cariñoso de Benedicto XVI y su bendición. "No tengáis miedo de proponer a Cristo a quienes aun no le conocen: Cristo es la respuesta auténtica, la única respuesta, la respuesta más completa a todas las cuestiones que tocan el hombre y su destino. Sin Él el hombre se convierte en un enigma sin solución" dijo el Cardenal a los jóvenes, exhortándolos a elegir como prioridad absoluta los valores del espíritu. Por último les recomendó "amad vuestro país, amad a la Iglesia, amad la Eucaristía, la Palabra de Dios, la Virgen Maria; estad orgullosos de ser vietnamitas y de ser católicos, sed los mejores ciudadanos y los mejores católicos de vuestro país". (S.L) (Agencia Fides 2/12/2005, Líneas: 51 Palabras: 729)


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