VATICANO - El Card. Crescenzio Sepe prosigue su visita pastoral por Vietnam acercándose a la Archidiócesis de Hué: "Damos gracias a Dios por su gran misericordia y a todos los misioneros para haber donado su vida para que nosotros formáramos el Pueblo de Dios"

jueves, 1 diciembre 2005

Hué (Agencia Fides) - La tarde del miércoles 30 de noviembre el Card. Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, comenzó una nueva etapa de su viaje pastoral por Vietnam visitando la archidiócesis de Hué. El primer momento estuvo reservado a los seminaristas y formadores del Seminario mayor. En su saludo inicial el Cardenal agradeció en particular a la Compañía de los sacerdotes de San Sulpicio, que asumieron el cargo de formar a los futuros sacerdotes en esta Provincia eclesiástica, y ha citado "las generaciones de sacerdotes y Obispos, que han trabajado y trabajan magníficamente en la viña del Dios, gracias a la formación recibida en este Seminario". Después ha animado la iniciativa del año propedéutico, distinto del curso filosófico, que constituye "un período prolongado de discernimiento de la vocación, de maduración en la vida espiritual y comunitaria y también de preparación cultural con vistas a la filosofía y teología."
En la conferencia tenida después con los Seminaristas, el Card. Sepe ha subrayado tres aspectos de la formación que preocupan particularmente al Santo Padre Benedicto XVI y al Prefecto de Propaganda Fide: la formación espiritual, que debe ser el centro de la preparación al sacerdocio; la formación intelectual que permitirá a los futuros sacerdotes ser anunciadores del Evangelio; y el amor a la Iglesia. En particular, el Cardenal ha invitado a los seminaristas a llevar una vida de oración, permaneciendo fieles a la oración cotidiano, a tener familiaridad con la Sagrada Escritura y a vivir una vida sacramental por medio de la participación cotidiana en la Misa y la adoración eucarística, pero también con la celebración del sacramento de la Penitencia. La formación intelectual "es de importancia capital en vuestra preparación para a anunciar el Evangelio a todos" ha subrayado el Card. Sepe, recordando que toda la formación debe llevar a los seminaristas a crecer en su amor por la Iglesia: "Amar a la Iglesia significa permanecer unidos al Papa y a los Obispos, seguir fielmente sus enseñanzas y normas: esta fidelidad a la Iglesia es condición y fuente de vuestra libertad."
Al final de la jornada, el Card. Sepe celebró la Santa Misa en la Catedral de Hué. Durante la homilía invitó a rezar por las vocaciones sacerdotales. Los sacerdotes vietnamitas normalmente celebran dos o tres misas los domingos, y en ciertos lugares los fieles tienen que recorrer 20 kilómetros para participar en la Eucaristía. "Esta situación testimonia que la Iglesia necesita numerosos obreros en su viña". Después de haber recordado el mandato misionero que Jesús confió a los Apóstoles, el Cardenal recordó la obra de los primeros misioneros en esta tierra, y dijo: "queridos hermanos y hermanas católicos de Huè, vosotros sois los preciosos frutos de la predicación de los misioneros… Demos gracias a Dios por su gran misericordia y a todos los misioneros para haber donado su vida para que nosotros formáramos el Pueblo de Dios… Como podríamos permanecer indiferentes cuándo en nuestra Archidiócesis el 96% de nuestros hermanos y hermanas todavía no conocen a Jesucristo?”
Exhortando a los laicos católicos a ser “sal y luz de la tierra" dando testimonio en la vida de cada día para transformarla según la dimensión trascendente, el Cardenal ha dicho: "Dios os llama a servirlo en vuestras ocupaciones cotidianas, en vuestra profesión, en los asuntos temporales de la vida humana, en las escuelas, en el trabajo, en los hospitales y en la familia". Por último, ha invocado la intercesión de Maria Santísima para que la palabra de Dios sea sembrada con valentía y audacia en todos los lugares de la sociedad y en todas las circunstancias de la vida. (S.L) (Agencia Fides 1/12/2005, Líneas: 45 Palabras. 648)


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