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Yangon (Agencia Fides) - Ser una comunidad que vive el amor y a unidad, un pueblo eucarístico, capaz de promover el diálogo, la reconciliación y la paz y anunciar la Buena Nueva del amor de Dios a toda criatura: es el deseo expreso en el mensaje de los Obispos de Myanmar, concedido al final de la primera Asamblea Pastoral Nacional, que concluyó el 27 de noviembre en Yangon.
En el Mensaje titulado "Permaneced en mí" (Jn 15,4) los Obispos afirman: "Al alba del tercer Milenio, mientras celebramos el Jubileo de la Iglesia en Myanmar, lazamos nuestra voz a Dios con gratitud y con alegría en nuestros corazones".
El texto continúa: "Este momento de gracia para la Iglesia del Myanmar ha sido también un tiempo para escuchar la llamada del Señor y responder de nuevo. El Espíritu del Dios nos ha llamado a un nuevo Pentecostés; el mismo Espíritu que guió el Concilio Vaticano II hace 40 años para renovar la Iglesia universal."
"Como única Iglesia compuesta por diversos grupos étnicos, lenguas y culturas, encontramos nuestra fuente de unidad en nuestra Fe trinitaria, en la Palabra de Dios y en la Eucaristía. (…) EStamos llamados a ser un pueblo eucarístico, a convertirnos en un signo y un instrumento de Dios en Myanmar", señalan los Obispos recordando que "ser Iglesia hoy requiere que todo bautizado participe en la misión evangelizadora."
El mensaje indica algunas prioridades pastorales: la comunión con Jesús, que significa revitalizar la oración, la meditación de la Palabra de Dios; la comunión de los otros con los otros, que significa promover una espiritualidad del diálogo entre obispos, sacerdotes, religiosos y laicos; la reconciliación entre pueblos, culturas y religiones: los fieles se comprometen a entrar en relación con otras creencias y culturas, promoviendo la paz; la reconciliación entre la humanidad y la creación. (PA) (Agencia Fides 30/11/2005 Líneas: 25 Palabras: 318)
