EUROPA/RUSIA - Se ha realizado en Moscú la primera Conferencia teológica católico-musulmana para celebrar los 40 años de la declaración Conciliar "Nostra aetate" sobre las relaciones con las religiones no cristianas

martes, 29 noviembre 2005

Moscú (Agencia Fides) - "Nosotros creemos que la presencia en el Consejo interreligioso de Rusia, de otras confesiones haya ampliado la esfera de su actividad, dándole un mayor dinamismo, y haya hecho su obra más eficaz" ha declarado el Arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz, cuando intervinó el 24 de noviembre en Moscú con la conferencia "Islam y cristianismo: en la vía del diálogo", dedicada a los 40 años de la declaración del Concilio Vaticano II "Nostra aetate" sobre las relaciones con las religiones no cristianas. El encuentro se ha desarrollado en la sala de conferencias de la mezquita unida de Moscú, organizada por el Consejo de los muftí de Rusia (CMR), de la administración religiosa de los musulmanes de la Rusia europea (DUMER), de la archidiócesis católica de la Madre de Dios en Moscú, del instituto bíblico-teológico S. Andrés Apóstol (BBI) y del instituto para la civilización europea.
También el presidente del CMR, el muftí Ravil Gajnutdin, se ha pronunciado para la ampliación de la composición confesional de las organizaciones públicas rusas para el diálogo interreligioso. "Yo creo sinceramente que el diálogo cristiano-islámico en Rusia puede ser fructuoso si en el mismo están también representados las demás ramas del cristianismo históricamente arraigado en Rusia y el catolicismo en Rusia tiene raíces históricas muy profundas" ha dicho Ravil Gajnutdin. "El diálogo entre musulmanes y católicos en los últimos 10 años ha sido un fenómeno notable en la vida religiosa del país."
El Consejo interreligioso de Rusia es una organización pública que une a los líderes de las cuatro tradiciones religiosos principales de Rusia: el cristianismo ortodoxo, el Islam, el judaísmo y el Budismo. El Consejo se formó en 1998.
El Arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz ha expresado la opinión de que no estén suficientemente representadas en la Cámara Pública las asociaciones y organizaciones religiosas. "Creemos que en la Cámara Pública que se va formando deben entrar los representantes de la mayor parte de las organizaciones religiosas", ha declarado el arzobispo.
"La declaración Nostra aetate ha abierto un nueva era en las relaciones entre la Iglesia Católica y las religiones no cristianas", ha subrayado en su relación. Ha contado la historia de la aprobación en el Concilio Vaticano II del documento, que invita a establecer "una relación respetuosa con los musulmanes, que adoran al único Dios, existente y vivo, misericordioso y omnipotente, creador del cielo y de la tierra, que ha reconocido a Abraham y los profetas". Una serie de posiciones doctrinales del catolicismo y del Islam favorecen el diálogo entre ambas: "Según la declaración, el catolicismo está cerca del Islam, ya que sus fieles glorifican al único Dios. Ellos reconocen a Cristo como un profeta, veneran a la Madre Maria, tienen una gran consideración de la vida moral y se dirigen a Dios con la oración, la limosna y el ayuno". Según las palabras de Kondrusiewicz "el Concilio ha condenado la práctica de las "cruzadas", ha presentado las características positivas de la doctrina islámica, ha invitado a la búsqueda de los fundamentos comunas en la herencia de Abraham, y también a proyectos sociales conjuntos”. El relator definió como "realmente revolucionario" las decisiones del Concilio Vaticano II, que por primera vez en la historia reconocía "que las otras religiones también poseen la verdad". Además ha subrayado la gran contribución en el desarrollo del diálogo interreligioso del difunto pontífice Juan Pablo II y del actual Benedicto XVI.
"Hace 40 años comenzó una nueva época en la colaboración ecuménica y en el diálogo", decía al inicio de la sesión el muftí Ravil Gajnutdin. En su relación "El Islam y las decisiones del Concilio Vaticano II" se dio una valoración excepcionalmente positiva de la declaración Nostra aetate. Por primera vez en toda la historia de las relaciones cristiano-islámicas, ha observado,R. Gajnutdin la Iglesia ha visto en los musulmanes, no a enemigos o herejes, sino a " participantes con la misma dignidad, en la comunicación entre los hombres". Según las palabras del muftí, Nostra aetate “puso el principio de una acción recíproca sistemática de los musulmanes con los católicos a nivel mundial". En la relación también ha señalado la contribución del Papa Juan Pablo II al desarrollo de esta acción recíproca: "nosotros musulmanes, reconocemos en Juan Pablo II a un gran reformador religioso, que tuvo un gran influjo en la difusión de las ideas del Concilio Vaticano II y del diálogo interreligioso". Según las expresiones del presidente del CMR, también el inicio del pontificado de Benedicto XVI infunde la esperanza en la continuación del diálogo musulmán-católico, basado "en la parentesco espiritual y la sumisión al único Dios."
Han participado en la conferencia católicos, musulmanes, representantes de la Iglesia Ortodoxa, históricos, estudiosos de la religión, publicistas.
En su saludo a los participantes en la conferencia, el representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa P. Igor Vyzhanov habló a su vez de la creciente actualidad de los principios de Nostra aetate en la vida de Europa, dónde los recientes acontecimientos en Francia han evidenciado de modo particularmente agudo, el problema de la convivencia entre la cultura musulmana y la cristiana. En la base de las relaciones recíprocas entre los representantes de diversas religiones debe estar el amor, y entonces no habrá lugar para la hostilidad, el extremismo y el terrorismo, retiene el p. Igor.
Aleksej Bodrov, rector del BBI (instituto teológico superior que desde hace muchos años elabora el tema del diálogo cristiano-islámico) en su breve comunicación ha señalado que Nostra aetate tiene un gran significado, no sólo para la Iglesia Católica, sino también para las otras iglesias cristianas, así como para las otras religiones.
Con relaciones sobre el significado teológico y socio-cultural de las proposiciones de Nostra aetate al día de hoy, según los principios del diálogo interreligioso y la experiencia de su realización, intervinieron en la conferencia el jeque Farid Asadullin, p. Igor Kovalevskij, el profesor del BBI Aleksej Zhuravskij, el sociólogo Mikhail Mchedlov, los imán-khatibi Mustafa Kjutjukchju y Rustam Musin, el consejero del CMR Vjacheslav-Ali Polosin, el publicista Sergej Dzhannat Markus y otros; en toral fueron 14 relaciones.
Como conclusión, los participantes en la conferencia han aprobado una Declaración común, en el que en particular se afirma: "Los cristianos y los musulmanes deben hacer todo lo posible para responder a los desafíos actuales. En la vida pública se amplia el terreno de la actividad incompatible con las convicciones religiosas, por lo que creemos indispensable realizar con cadencia regular encuentros interreligiosos con el objetivo pacificador, a nivel regional y federal, abiertos, por principio, a los seguidores de cualquier religión que esté interesada en la comprensión recíproca y en el diálogo."
En el documento se fijan los principios fundamentales del diálogo interreligioso en nuestro país y se indican los pasos concretos de colaboración. Se propone así organizar un intercambio de estudiantes de teología "para un mejor conocimiento de las doctrinas de las otras religiones"; preparar acciones comunes en el campo de la educación, de la información, de la beneficencia, de la defensa social "para contrastar la secularización creciente"; informar sobre la colaboración interreligiosa a las organizaciones religiosas católicas y musulmanas en Rusia y en el extranjero, como también a la Iglesia Ortodoxa Rusa y a la opinión pública seglar.
En conclusión el director del Centro par ala investigación religiosa-social, el doctor Anatolij Andreevich Krasnikov ha dicho: "Yo soy un fiel ortodoxo y un estudioso, y estoy asombrado del valor de la Iglesia Católica al reconocer sus propios errores y las culpas de sus mismos hermanos hacia las personas de otra fe a largo de la historia. En el Concilio Vaticano II se nos ha dado a todos nosotros, católicos, ortodoxos y musulmanes, un ejemplo de arrepentimiento ante Dios y ante los hombres. ¡Ahora nos toca a nosotros seguir este ejemplo!” (Agencia Fides 29/11/2005, Líneas: 95 Palabras: 1.308)


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