AFRICA/CONGO RD - Fuga de millares de personas perseguidas por las violencias en el sur del Congo. "Una catástrofe humanitaria en la localidad de Dubie" denuncia el Obispo de Kilwa-Kasenga

viernes, 25 noviembre 2005

Kinshasa (Agencia Fides) - Continúan las alarmas lanzadas por exponentes de la Iglesia católica sobre la situación en Katanga, al sur de la República Democrática del Congo, dónde la presencia de grupos armados ha creado una emergencia humanitaria muy grave.
Es esta la zona dónde fue asesinado salvajemente un sacerdote católico, don François Djikulo, junto al laico Simón Kayimbi (ver Fides 21 de noviembre de 2005). Responsable de este y de otros crímenes es el jefe Mai-Mai Gédéon.
Mons. Fulgence Mateba, Obispo de Kilwa-Kasenga, denuncia que "en la localidad de Dubie, se registra una fuerte afluencia de desplazados de guerra que se estima llega a las 60.000 personas de todas la edades. Esta oleada de refugiados se ha producido después del ataque de las fuerzas armadas congoleñas contra el jefe Mai-Mai Gédéon y sus hombres que cometen crímenes horribles contra la población civil del Katanga desde hace tiempo”.
Antes del inicio de la ofensiva militar, Dubie ya acogía a 16.000 evacuados que vivian en condiciones precarias. "El avance del ejército regular en el Norte de Dubie, en territorio controlado por los hombres de Gédéon, es una verdadera liberación para innumerables personas que eran rehenes de los milicianos desde hacia varios meses" afirma el Obispo.
La mayor parte de los evacuados que llegan a Dubie, Kabangu, Lukona y Kaswete, presentan síntomas de enfermedades, malnutrición crónica y traumas psíquicos. Son numerosos los que llegan vestidos simplemente con harapos y los que, por pudor, sólo van en los lugares de acogida de noche.
En Dubie, muchos evacuados son acogidos en la calle en el ingreso de la Iglesia parroquial, mientras otros ocupan las aulas de una escuela, antes de ser dirigidos hacia los campos provisionales.
"Estas personas no reciben de momento ninguna asistencia material y están expuestos a una terrible catástrofe humanitaria" denuncia Mons. Mateba.
"La localidad de Dubie y sus alrededores están invadidos por esta marea humana que está agravando un drama humanitario ya muy pesado. Los evacuados necesitan no sólo comida, ropa, alojamiento, simientes, asistencia médica sino también asistencia psicológica" afirma el Obispo. Por su parte, la diócesis de Kilwa-Kasenga decretó, el pasado octubre, una campaña de solidaridad de todos los fieles hacia los desventurados de Dubie y Mitwaba. Está en curso la colecta de ofertas en especies.
"Aunque nos esperamos que esta iniciativa sea insuficiente para resolver las necesidades de tantas personas, es un símbolo fuerte de la atención de los propios fieles de la Iglesia local que quiere ser un punto de apoyo para la solidaridad internacional tan esperada" concluye el Obispo. (Agencia Fides 25/11/2005 Líneas: 37 Palabras: 453)


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