AFRICA/EGIPTO - Más de 200 jóvenes frecuentan cursos de alfabetización en uno de los barrios más pobres del Cairo, gracias a un proyecto iniciado por un misionero

martes, 22 noviembre 2005

El Cairo (Agencia Fides) - Continúan las actividades del centro comenzadas por el p. Luciano Verdoscia, padre comboniano que trabaja desde hace años en El Cairo en contacto con los chicos que viven en Mansheyit Nasser, el barrio de los recolectores de basura (ver Fides 24 de octubre de 2005). "Después de largas negociaciones con las diversas autoridades escolares, el programa veraniego de alfabetización comenzó por fin en agosto, y ha continuado, según lo establecido, durante cinco semanas. Doscientos chicos han frecuentado el curso escolar dos horas al día durante cinco días a la semana" afirma una nota del centro enviada a Fides.
Dado que los problemas que surgieron en la primavera impidieron trabajar en la escuela Al Sadat, el curso se ha tenido en la escuela Tariq Ibn Ziyyad en el área de Duwe'a Duwe'a es otra área de Mansheyit Nasser, menos degradada desde el punto de vista ambiental con respecto a la aldea de los recolectores de basura, pero dónde la pobreza está, si cabe, aún más difundida.
"Las autoridades escolares insistieron para que empleáramos a profesores de la escuela, si bien podían estar presentes dos de nuestros tutores para ver y controlar la distribución de una pequeña comida a los chicos. Pero por una serie de razones esta propuesta no ha resultado practicable" afirman los responsables del centro. "La solución a esta aparente dificultad ha sido emplear a jóvenes licenciados, registrados en las listas de las autoridades escolares locales, que estaban todavía sin colocación. Esto se ha revelado, hasta ahora, desde nuestro punto de vista, como una solución realmente satisfactoria. Por un lado, la actitud de los jóvenes es muy diversa de la de la mayor parte de los profesores de la escuela; los jóvenes están en efecto más entusiasmados con el proyecto y deseosos de hacerlo funcionar. Por otro lado, las autoridades escolares han estado presumiblemente más felices de proveer personal propio antes que emplear personal extranjero”.
Otra iniciativa puesta en marcha por el centro es la del mercadillo para el intercambio de ropa. Nuestra idea inicial era crear un tipo de mercado en el que los jóvenes y sus familias pudieran elegir los artículos que necesitaran y "adquirirlos" por medio de un “sistema de puntos" dicen los responsables del centro.
"Pero la idea se ha visto que era impracticable. Comprensiblemente, el rector no ha considerado oportuno organizar un acontecimiento del género dentro de la escuela, puesto que eso habría creado desorden y desbarajuste entre la gente del barrio; se habría presentado cualquiera, de forma indiscriminatoria, para tratar de aprovecharse de la ocasión."
Se decidió por ello, preparar para cada niño un bolsa con ropa, ordenados por tallas y algo de víveres, que fueron distribuidas a los 270 chicos que frecuentan el curso el 29 de octubre.
La distribución ha sido posible gracias también a todo el trabajo realizado por un grupo de mujeres, en su mayoría italianas, coordinado por Maria Teresa Cingolani en el almacén de la asociación. El trabajo de organización en el almacén se ha realizado con gran generosidad y espíritu de sacrificio.
A este respecto, el Padre Luciano refiere que el trabajo de las voluntarias es indispensable: "tenemos la suerte de poder contar con personas muy capaces y activas que, trabajando en la sombra, contribuyen, significativa y constantemente, a sustentar esta gran Obra para los niños" afirma el religioso. (L.M) (Agencia Fides 22/11/2005 Líneas: 42 Palabras: 584)


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