AMERICA/MEXICO - Recordando con gratitud el encuentro con Benedicto XVI, los Obispos mexicanos reafirman su compromiso de seguir sus recomendaciones: "Ser promotores y modelos de comunión, para valorizar las realidades temporales e iluminarlas con la luz del Evangelio"

sábado, 19 noviembre 2005

Ciudad de México (Agencia Fides) - Con el objetivo "de discernir y definir la reestructuración de las Provincias Eclesiásticas con el fin de dar un servicio evangelizador más eficaz al México actual", se ha desarrollado del 7 al 10 de noviembre, la 80° Asamblea General del episcopado Mexicano. En el Mensaje final los Obispos hacen ante todo memoria, con corazón agradecido y alegre, del encuentro que tuvieron con el Santo Padre Benedicto XVI, con ocasión de su visita Ad Limina Apostolorum. Después recuerdan la clausura del Año de la Eucaristía en las diversas diócesis mexicanas además de la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos sobre el tema "La eucaristía fuente y cumbre de la vida y la misión de la Iglesia" y las próximas citas que empeñarán a la Iglesia Mexicana.
Además los Obispos aseguran que quieren llevar a la práctica lo que el Santo Padre le encomendó, esto es, "ser promotores y modelos de comunión, valorar las realidades temporales e iluminarlas a la luz del Evangelio y promover la justicia y la solidaridad a favor de los más pobres."
"Contemplando con ojos de Pastores, la realidad actual de nuestro país, hemos visto algunas sombras como resultado de una vida sin Dios: inseguridad, violencia, corrupción, narcotráfico, pobreza extrema, diferencia cultural, socioeconómico, laboral, y bajo nivel de educación; persistencia del racismo, marginación y violencia contra las mujeres; constante abandono de los campos y emigración hacia las ciudades; ecosistemas dañados; aumento del paro, emigración con la consiguiente desintegración familiar, el flagelo de los suicidios y del Sida y los ataques a la vida."
Además de estas sombras relevadas con preocupaciones por los Pastores de la Iglesia Mexicana, se evidencian también algunos signos positivos y alentadores, entre ellos: "Permanencia en las comunidades de un profundo sentido religioso que continua expresándose en los contenidos católicos, fruto de la primera evangelización, de hace unos 500 años; creación de nuevas Diócesis y elección de nuevos Obispos que aseguran su presencia en las comunidades, con la generosa y heroica dedicación de agentes de pastoral, sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos, hombres y mujeres que se ponen al servicio de los otros."
Por último, los Obispos subrayan que desean una comunión pastoral más sólida que encarne el Evangelio en todos los sectores de la sociedad: "Queremos caminar delante del Pueblo de Dios con los testimonios de solidaridad entre las Diócesis, agrupadas en Provincias eclesiásticas, y manifestar así el Reino de Dios en el mundo". También dirigen un pensamiento a la preparación del país a las elecciones del 2006: los Obispos subrayan que será una nueva oportunidad para alimentar la esperanza y reforzar el camino de la democracia, por lo tanto invitan a todos a comprometerse para conocer y reflexionar sobre los contenidos de la consulta participando en los talleres que se están preparando al respeto. (RZ) (Agencia Fides 19/11/2005, Líneas: 38 Palabras: 506)


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