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Seúl (Agencia Fides) - Se desarrollará cada vez más en los próximos años la misión de los religiosos Orionistas hacia Asia: lo afirma don Flavio Peloso, Superior General de la congregación, al término de su reciente viaje por Extremo Oriente en el que ha llegado hasta Corea del Sur y Filipinas.
El Superior de la “Pequeña Obra de la Divina Providencia", fundada por san Luigi Orione se ha acercado hasta Corea para tomar contactos y verificar las posibilidades concretas de abrir una comunidad en Corea en un futuro próximo. "La presencia de dos sacerdotes coreanos el p. Bernardo Seo y el p. Andrea Kim en nuestra congregación hace menos problemática la constitución de una comunidad en un nuevo país asiático, después de Filipinas e India", explica don Peloso. El viaje a Corea fue preparado por el P. Bernardo Seo quien visitó 8 diócesis, hablando con obispos y visitando instituciones religiosas, entre ellas los Salesianos, que se han mostrado muy hospitalarios.
Don Flavio señala: "Corea cuenta con 47 millones de habitantes, los católicos son 4,5 millones, esto es el 10%. La Iglesia coreana es fuerte, unida, bien organizado. En la sociedad hay mucha consideración hacia la Iglesia católico a la que se considera como un factor de civilización, de progreso, de virtudes sociales (honestidad, justicia, familia, dignidad de la mujer). Decir 'católico' constituye una tarjeta de crédito incluso en el plano civil. Las vocaciones son numerosas. Los religiosos desarrollan actividades de tipo educativo, caritativo, espiritual."
En los cinco días pasados en Corea, don Peloso ha visitado tres Obispos y algunas comunidades religiosas. Joseph Lee, Obispo de Uijeongbu, ha dicho: "En mi diócesis seréis bienvenidos con vivir como religiosos y para transformar a la gente y también al clero diocesano con la santidad de vida". Luego tuvo lugar la visita al Nuncio Apostólico, S. Exc. Mons. Emil Paul Tscherrig, quien animó a los Orioninios a hacerse presentes en la diócesis de Uijeongbu, "una diócesis nueva, con muchas necesidades, cerca de la frontera con Corea del Norte, dónde es importante poner signos de caridad". El Nuncio también propuso a los religiosos la posibilidad de fundar una comunidad en Mongolia, dónde además de la evangelización hace falta enseñar a trabajar, a producir, sustentar la artesanía, también por medio de la aportación de laicos. El Superior se acercó después a Filipinas donde la Pequeña Obra de la Divina Providencia lleva presente desde hace 15 años con actividades en crecimiento. (PA) (Agencia Fides 15/11/2005 Líneas: 31 Palabras: 421)
