ASIA/PAKISTAN - Entre miedo, ruego, pública denuncia: la vida de los cristianos en Pakistán después de la destrucción de las iglesias en Sangla Hill

martes, 15 noviembre 2005

Lahore (Agencia Fides) - "A pesar del shock y de los traumas sufridos, la población cristiana de Sangla Hill está mostrando gran valentía y dignidad. Numerosos fieles cristianos están llegando de todo el país a los lugares de la agresión, para mostrar su simpatía y solidaridad, llevando además ayudas concretas, comida y dinero como forma de sostén", afirma Mons. Joseph Coutts, Obispo de Faisalabad, a pocos días del grave episodio ocurrido el 12 de noviembre, cuando una muchedumbre de más de 1.000 musulmanes fanáticos atacaron y destrozaron tres iglesias, una católica, dos protestantes, en Sangla Hill, en los alrededroes de Lahore.
La comunidad cristiana se ha movilizado a los más altos niveles y el arzobispo de Lahore se ha reunido con el Primer Ministro de la Provincia del Punjab para exponer la situación, pedir mayores garantías, subrayar la urgencia de castigar a los responsables de la agresión, ya que la impunidad traería peores desastres.
Los Obispos señalan que no han sido detenidos ninguno de los que han instigado al odio y a la violencia: la comunidad cristiana no se conforma con las compensaciones prometidas por el gobierno, sino que quiere justicia para que tales episodios no se repitan. Por ello, el 17 de noviembre ha sido declarado Día de oración y protesta: todas las escuelas cristianas tendrán un día de huelga, permaneciendo cerradas y todas las comunidades cristianas han anunciado una semana de oración y luto en todo el país.
Los líderes de las Iglesias cristianas han presentado una carta oficial de quejas al Presidente del Pakistán Pervez Musharraf, pidiendo una seria investigación judicial para verificar y castigar a los responsables. La carta, firmada entre otros por Mons. Lawrence Saldanha, Arzobispo de Lahore y Presidente de la Conferencia episcopal de Pakistán, contienen la explícita mención de algunos "maulvis" (líderes musulmanes) que han incitado a la población a través de los megáfonos de las mezquitas" y estigmatiza la "terrible negligencia" de las fuerzas de policía. Los cristianos denuncian que el ataque no fue una manifestación emocional de la muchedumbre sino una agresión predispuesta y bien organizado, renovando con fuerza la solicitud de abrogar la ley de la blasfemia.
(PA) (Agencia Fides 15/11/2005 Líneas: 28 Palabras: 382)


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