EUROPA/ALEMANIA - INAUGURADO EL XVII MEETING “HOMBRES Y RELIGIONES” DE LA COMUNIDAD DE SAN EGIDIO: “ES PRECISO TENER EL VALOR DE ENCENDER DE ESPERANZA A NUESTRO MUNDO, DE HACERLE SOÑAR Y DE SOÑAR LA PAZ”.

lunes, 8 septiembre 2003

Aquisgrán (Agencia Fides) – Con una solemne misa pontificia por la paz que presidió el Cardenal Walter Kasper, Presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, en la histórica catedral de Aquisgrán, edificada en el 786 por Carlomagno, se inauguró ayer domingo, 7 de septiembre, el encuentro interreligiosos organizado por la Comunidad de San Egidio sobre el tema “Entre guerra y paz: religiones y culturas se encuentran”. Junto a una concurrida asamblea de fieles que atestaba la plaza frente la catedral, en el rito participaron los representantes de las diferentes religiones presentes en el meeting: obispos ortodoxos, pastores protestantes y patriarcas de antiguas Iglesias orientales. Hasta Aquisgrán se desplazó también una delegación del Patriarcado de Moscú, guiada por el metropolitano Kyrill de Smolensk y Kaliningrad.
El Obispo de Aquisgrán, Heinrich Mussinghoff, afirmó: “Dios no es ni católico, ni ortodoxo, ni evangélico, ni tampoco cristiano, hebreo musulmán o budista. Dios es Dios para todos”. Después del Obispo de Aquisgrán, tomó la palabra Augoustinos, Metropolitano del Patriarcado Ecuménico: “Los cristianos todavía hemos entendido poco la lengua universal de la amistad y de la paz, pero debemos abrirnos los unos a los otros y abrirnos al mundo para vencer el ‘sordomudismo’”.
Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, recordó que estos encuentros interreligiosos son la herencia del encuentro de Asís de 1986, que el Papa había querido. “El insoportable calor de las guerras ha hecho surgir un mensaje de paz del seno de las religiones. En Asís inició un camino que conduce a las religiones a romper todos los vínculos de solidaridad con la guerra”. La búsqueda de la paz empuja a excavar en el profundo de sí mismos y, al mismo tiempo, a asumir una dimensión universal. “Paz es una expresión global, que abraza la vida espiritual y política, las relaciones entre los hombres y las relaciones entre los países. Y mientras habla de oración, no desdeña la historia concreta de los pueblos”. Riccardi subrayó, también, que “cualquier construcción que unifique a los pueblos necesita espíritu. Europa, que actualmente refuerza su propia unión, debe acordarse de que, a la base de ésta, está la paz entre naciones que se han combatido...La propuesta de convención europea ha descuidado las raíces espirituales y cristianas, y ni siquiera ha mencionado el drama de la Shoà... Para hacer que los europeos sean ciudadanos convencidos de esta unión, se precisan sentimientos fuertes, raíces significativas, pasiones compartidas”. La paz ocupa un lugar fundamental en todo ello.
“Estoy absolutamente convencido de que conseguiremos abatir todas las mentiras que retienen inevitable un enfrentamiento de culturas”, dijo el presidente alemán Johannes Rau en el mensaje que envió al encuentro de Aquisgrán. “El diálogo, para la convivencia de nuestro mundo, cuenta como el aire que se respira”, mientras que “la propia patria espiritual y cultural es una condición fundamental para un diálogo sincero y abierto con los demás”. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recordó, en su mensaje al meeting, las tantas víctimas de la guerra en el mundo, entre las cuales, Sergio Vieira de Mello, enviado de la ONU a Irak, y subrayó la importancia de que se levanten tantas voces para pedir la paz, denunciando las consecuencias de la guerra, y afirmando, para finalizar, que “La única guerra legítima es la guerra contra el hambre y la pobreza”.
(S.L.) (Agencia Fides 8/09/03)


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