AMERICA/MEXICO - El único muro para detener a los migrantes es el desarrollo económico, político, cultural y social en sus países de origen.

lunes, 8 julio 2019 emigración   derechos humanos   situación social   pobreza   acogida   iglesias locales  

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El único muro para detener a los migrantes es el desarrollo económico, político, cultural y social en sus países de origen

Città del México (Agencia Fides) – "México está viviendo una realidad sin precedentes. Según el Instituto Nacional de Migración (INM), se estima que, en los primeros seis meses de este año, el flujo de migrantes ya ha superado en un 232% el registrado en 2018, y hay aproximadamente 360,000 sin documentos dispersos en el suelo nacional o que ya han entrado en Estados Unidos. El sistema de inmigración, tanto en nuestro país como en Estados Unidos, habla de un fracaso, pero también de la urgente necesidad de abordar las causas fundamentales de esta crisis migratoria, como la única "barrera" que podría detener el flujo de los migrantes son el desarrollo económico, político, cultural y social en sus países de origen": esto es lo que dice el editorial del semanario" Desde la fe ", publicado por la Arquidiócesis de México, en su última edición, enviado a la Agencia Fides.
En los últimos días, con la foto que ha viajado por el mundo tras la trágica muerte de un padre emigrante y su hija al intentar cruzar el Río Bravo, muchas instituciones, católicas y otras, han comentado sobre el fenómeno de la movilidad internacional como una consecuencia innegable de una Sistema de inmigración fallido, cuya inflexibilidad lleva a más y más hermanos a decidir entre su futuro o su vida. La última tragedia fue el sábado 7 de julio, cuando las agencias informaron sobre el trágico final de un joven migrante de Guatemala, que murió en el desierto de Arizona.
"La Iglesia, en los Estados Unidos y en México, ha indicado claramente que cada uno de los hermanos que perecen en el intento de alcanzar el llamado 'sueño americano' pide justicia al cielo, pero también soluciones humanas para todos aquellos que tienen un deseo legítimo de alcanzar" mejores condiciones de vida", continúa el texto de la publicación de la arquidiócesis mexicana, que sigue diciendo: "La Iglesia considera con preocupación el hacinamiento que se está produciendo en las fronteras sur y norte de México. Es una realidad que algunas diócesis están abrumadas por el número de migrantes. que atraviesan su territorio, con problemas de agotamiento, deshidratación, lesiones o ataques del crimen organizado y, a veces, de las propias autoridades migratorias, pero se sigue prestando asistencia a los hermanos, de manera siempre organizada".
"Como lo subraya la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), con respecto a esta tragedia, las autoridades mexicanas son responsables de hacer mayores esfuerzos en la atención a los migrantes y de continuar promoviendo el diálogo y la negociación transparente en las relaciones bilaterales, sin caer en el Chantaje o amenazas. Las autoridades de los Estados Unidos son responsables de promover el trabajo conjunto con los gobiernos del Triángulo del Norte y el gobierno de México para erradicar la violencia y mejorar las economías locales, de las cuales las personas se ven obligadas a emigrar. A todos los mexicanos, especialmente a los que se dicen cristianos: son responsables de erradicar la xenofobia, reconocer y ayudar a las familias que huyen de la violencia, la persecución y la pobreza extrema, y ​​esperan que, en nuestro país, sean tratados con compasión y amor, pero sobre todo con dignidad", concluye el texto.
(CE) (Agencia Fides 8/07/2019)


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