Roma (Agencia Fides) – En la noche de Pentecostés, desde 1978, miles de personas de toda Italia y también de otras naciones, de diferentes tradiciones y culturas, dan vida a la tradicional peregrinación a pie desde Macerata a Loreto. Para esta 41 edición, la Peregrinación invitará a orar en particular por el Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019, anunciado por el Papa Francisco en el centenario de la Máximo Illud de Benedicto XV, para despertar en todos los bautizados la conciencia de la misión ad gentes y retomar el compromiso de proclamar el Evangelio.
Al final de la peregrinación, en Loreto, el Arzobispo Mons. Giampietro Dal Toso, Secretario Adjunto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Presidente de las Obras Misionales Pontificias, confiará el mandato misionero a todos los peregrinos, entregándoles un crucifijo.
Antes de la audiencia general del miércoles 5 de junio, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco bendijo la "Antorcha por la Paz" de la 41 peregrinación a pie Macerata-Loreto, que llegará al estadio Helvia Recina en Macerata el sábado 8 de junio, después de un ruta de unos 300 kilómetros, cubierta por veinticinco atletas de la Antorcha, procedentes principalmente de las regiones de Marche, Puglia, Umbria.
En el saludo al Santo Padre estaban presentes, además de los atletas, Mons. Giancarlo Vecerrica, creador del camino, Obispo emérito de Fabriano-Matelica, Mons. Fabio Dal Cin, Arzobispo de Loreto, y Mons. Giampietro Dal Toso, Presidente de las Obras Misionales Pontificias.
En la tarde del 8 de junio, se espera la llegada de la antorcha al estadio Helvia Recina en Macerata, donde se encenderá el tradicional trípode, antes de la Santa Misa presidida por el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Al final, una representación de los corredores participará en el viaje hacia Loreto, manteniendo encendida la antorcha y caminando delante de la peregrinación.
El padre Fabrizio Meroni, misionero del PIME, Secretario General de la Pontificia Unión Misional (PUM), Director del Centro Internacional de Animacioón Misionera (CIAM) y de la Agencia Fides, ha illustrado el vínculo entre la Peregrinación Mariana y el Mes Misionero Extraordinario que tiene por tema "Bautizados y Enviados, la Iglesia de Cristo en misión en el mundo". "La peregrinación mariana es sobre todo un movimiento de fe animado por la presencia materna y respaldado por el ejemplo de la misión de María en medio de la humanidad", afirma el p. Meroni en una entrevista publicada en el sitio de la peregrinación. “Ponerse en movimiento por la propia fe, emprender un camino impulsados por el amor a Jesús y por la humanidad que necesita salvación, manifiestan, a través de la forma de oración y sacrificio, lo que la misión hace vivir a toda la Iglesia constantemente. Si uno ama y es amado, como la Virgen, comienza a moverse, crea relaciones, busca al otro, se llena de la alegría de poder conocerlo, de poder orar por él y con él. El movimiento de la misión, significado en la peregrinación, nos hace ser una verdadera Iglesia en el mundo, al servicio de su salvación y de nuestra conversión. Nos movemos hacia el destino común del amor de Jesús que nos salva para la vida eterna, que constantemente nos envía en misión preocupados por el destino de cada uno y la salvación de todos”. (SL) (Agencia Fides 8/6/2019)