AMÉRICA/BRASIL - Mes misionero extraordinario: “Escuchar la palabra de Dios y vivirla", dice un Jesuita de la Escuela Familia Agrícola

sábado, 25 mayo 2019 escuela   jóvenes   mes misionero extraordinario   jesuitas   desarrollo   desarrollo sostenible  

Fides

Salvador (Agencia Fides) - Es un punto de referencia seguro para muchas familias y un lugar de encuentro para la experiencia cristiana de los muchos niños que pasaron sus días allí: se trata de la "Escuela Familia Agrícola" de Jaboticaba en Quixaberia, una ciudad en el interior de Brasil, en el Estado de Bahia. Fundada en 1994, la escuela es administrada por los jesuitas y nació de la necesidad de ofrecer un apoyo escolar más adecuado e integral a los más necesitados, a los niños de la calle, para detener el éxodo hacia los grandes centros urbanos y revalorizar el territorio a través de la agro-ecología, como herramienta para el desarrollo sostenible. “Vivo en una pequeña comunidad a unos 300 km de la ciudad de Salvador, en la parroquia de Capim Grosso de la Diócesis de Bonfim", comenta el padre jesuita Xavier Nichele en un mensaje de video enviado a la Agencia Fides. "Trabajo en la misión llamada 'missão do sertão' en una zona semiárida, con gran escasez de lluvias. Durante 25 años he trabajado con la Escuela Familia Agrícola, basada en la pedagogía de la alternancia: el modelo educativo requiere que los estudiantes vivan durante dos semanas en la escuela y las siguientes dos semanas en casa".
"Sabiduría, práctica y teoría se unen", explica el padre Nichele. "De esta manera, la escuela se convierte en una especie de segunda familia-comunidad. Durante el período de estancia escolar, los niños y niñas aprenden a vivir juntos cultivando la tierra y produciendo alimentos. Actualmente, 216 estudiantes de 24 municipios de nuestra región asisten a la estructura", agrega.
La "pedagogía de la alternancia" llegó a Brasil en 1969 en el Estado de Espíritu Santo, donde se construyeron las tres primeras escuelas rurales, pero después de más de 50 años de actividad en el país, este modelo educativo todavía es poco considerado en el ámbito académico brasileño. "Hasta la fecha, la escuela vive solo de las donaciones de grupos internacionales, de la ayuda de asociaciones locales y de la colaboración de familias", dice el jesuita. A pesar de las dificultades, la voluntad de continuar adelante permanece intacta: "La educación sigue siendo un gran punto de referencia para toda nuestra comunidad y sigue siendo objeto de reflexión. Esta escuela nació, hace muchos años, de una solicitud de ayuda", subraya. En conclusión, refiriéndose al Mes Misionero Extraordinario, que se celebrará en octubre de 2019, el Padre Xavier envía un mensaje para que esta capacidad de escuchar a los demás no falle: “Debemos poder escuchar la palabra de Dios, ponerla en práctica y colocarla en el nuestra vida" (ES) (Agencia Fides 25/5/2019)


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