VATICANO - "Los nuevos Beatos: ejemplo vivo de identidad sacerdotal y consagración religiosa, testigos heroicos de la fe". Exhortación de Benedicto XVI al final de la beatificación del sacerdote Josep Tàpies y seis Compañeros, y de la religiosa María de los Ángeles Ginard Martí, todos mártires

lunes, 31 octubre 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Estos nuevos Beatos son para todos nosotros un ejemplo vivo de identidad sacerdotal y de consagración religiosa. Demos gracias a Dios por el gran don de estos testigos heroicos de la fe. ¡Beatos Josep Tàpies y compañeros, y beata María de los Ángeles, rogad por las comunidades eclesiales de Urgell, de Madrid, de Mallorca, y de toda España!”. Es la invocación del Santo Padre Benedicto XVI al final del rito de beatificación que tuvo lugar en la Basílica Vaticana la tarde del sábado 29 de octubre. El Card. José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presidió la Celebración Eucarística en el Altar de la Confesión y, por encargo del Papa Benedicto XVI, dio lectura a la Carta Apostólica con la que el Santo Padre inscribe en el registro de los Beatos y Siervos de Dios a Josep Tàpies y seis Compañeros (+ 1936) presbiterios y mártires; María de los Ángeles Ginard Martí (1894-1936), virgen y mártir, de la Congregación de las hermanas Celadoras del Culto Eucarístico. Al término de la Celebración el Santo Padre Benedicto XVI se desplazó a la Basílica y, después de venerar las Reliquias de los nuevos Beatos, dirigió a los presentes un breve saludo.
Los sacerdotes de la diócesis de Urgell, dijo Benedicto XVI a los fieles reunidos en la Basílica Vaticana junto a los Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y Autoridades, " inmolaron su vida durante la persecución religiosa en España por su fidelidad al ministerio sacerdotal, que ejercieron con gran entrega en las comunidades parroquiales que tenían encomendadas. Dando testimonio de su condición sacerdotal y, perdonando a sus perseguidores, dieron su vida invocando al Rey del Universo. … La nueva Beata sufrió el martirio en Madrid durante la misma persecución. Entregada totalmente al Señor en la vida religiosa, dedicaba largas horas a la adoración del Santísimo Sacramento, sin descuidar su servicio a la comunidad. Así se fue preparando para ofrecer su vida como expresión suprema de amor a Cristo”.
"Los santos son exigentes consigo mismos, pero comprensivos y pacientes con los otros, tratando siempre de perdonar” dijo el Card. José Saraiva Martins durante la homilía de la Misa. "Esto es precisamente lo que encontramos en la vida del Beato José Tapies Sirvant y 6 compañeros mártires y de la Beata Maria de los Ángeles Ginard Martì que se hicieron siervos humildes y trabajadores para su prójimo, cargando sobre sí el peso de los otros… Queridos Hermanos y Hermanas, nuestro mundo contemporáneo tiene necesidad, más que nunca, de comprender la gran lección de estos testigos visibles del amor cristiano, porque sólo el amor es creíble. Para los "pobres cristianos" que en el fondo, todos nosotros lo somos, los mártires son un estímulo a vivir el Evangelio con seriedad e integralmente, afrontando con valentía los pequeños y grandes sacrificios que la vida cristiana, vivida en fidelidad a las palabras y ejemplos de Jesús, normalmente comporta. Los mártires son los imitadores más auténticos de Jesús en su pasión y muerte. He aquí porque la Iglesia siempre ha visto en ellos a los más auténticos discípulos de Jesús, y ha honrado sumemoria y siempre los ha propuesto a los cristianos como modelos a imitar". (S.L) (Agencia Fides 31/10/2005, Líneas: 40 Palabras: 583)


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