ASIA/PAKISTÁN - La Declaración de Islamabad es “un paso para derrotar al extremismo”

martes, 8 enero 2019 islam   islam político   extremismo   minorías religiosas   libertad religiosa   derechos humanos  

Faisalabad (Agencia Fides) - “La Declaración de Islamabad es un paso en la dirección correcta. Necesitamos desarrollarla para mejorar la imagen del país y este es el camino a seguir: el gobierno y la oposición deben trabajar juntos para legislar sobre políticas adecuadas, mientras que la sociedad civil, las comunidades religiosas y todos los ciudadanos deben trabajar juntos para el progreso social, civil y cultural de nuestro país”. Es lo que declara a Fides el padre Bonnie Mendes, sacerdote católico pakistaní de Faisalabad y ex coordinador regional de Caritas Asia, a propósito de la Declaración de Islamabad en la que más de 500 líderes religiosos musulmanes condenan públicamente el terrorismo, la violencia cometida en nombre de la religión y las fatwas (Edictos sagrados) difundidas por los imanes radicalizados.

La declaración fue firmada en Islamabad, la capital de Pakistán, durante un encuentro organizado por el Consejo de Ulemas de Pakistán (PUC). La iniciativa, según los observadores, representa un punto de inflexión, especialmente en la actitud hacia las minorías religiosas y las sectas islámicas de los ahmadi. La Declaración reconoce que Pakistán es un país multiétnico y multirreligioso, y señala que “es responsabilidad del gobierno garantizar la protección de la vida de los ciudadanos no musulmanes en Pakistán”.

Entre los contenidos principales, se condenan los asesinatos cometidos “bajo el pretexto de las creencias religiosas” asegurando que son “contrarios a las enseñanzas del Islam” y afirma que “ninguna secta islámica debe ser declarada infiel”, destacando que todos los ciudadanos, sea cual sea su religión, “tienen el derecho constitucional de vivir en el país siguiendo sus normas culturales y religiosas”. De acuerdo con los principios de la libertad religiosa, el texto establece el derecho de los grupos religiosos a organizarse de manera autónoma y pide a las autoridades civiles que prohíban “cualquier material (libros, folletos, audio) que incite al odio religioso” y que castiguen a todos aquellos que “amenacen los lugares sagrados de los no musulmanes”. Proponen implementar “el plan de acción nacional contra el extremismo”. Los religiosos proclaman 2019 como “un año para acabar con el terrorismo, el extremismo y la violencia sectaria de Pakistán”, reiterando que “los ciudadanos no musulmanes deben disfrutar de los mismos derechos que todos los demás”.

Sabir Michael, activista pro derechos humanos y pro derechos de las minorías, explica a Fides: “Apreciamos y reconocemos los esfuerzos del Consejo de Ulemas de Pakistán (PUC) para detener el extremismo y contribuir a la tolerancia, la paz, la justicia y la igualdad en la sociedad. Es necesario promover y difundir este mensaje a las comunidades. Aunque en el pasado, las declaraciones solemnes de este tipo no fueron muy exitosas, ahora el gobierno y las comunidades religiosas deben trabajar juntas en esta dirección. No perdemos la esperanza por el bien del país”.
(AG/PA) (Agencia Fides 8/1/2019)


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