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Islamabad (Agencia Fides) - Cuidar a los marginados, a los más pobres de entre los pobres: la vocación de Caritas se está realizando en medio de la desgracia del terremoto que afectó a la región de Cachemira.
Un grupo de trabajadores de Caritas en Pakistán, conducido por el médico alemán Andreas Fabricius, enviado por Caritas Alemania, ha llegado para socorrer a los leprosos de un centro en la aldea de Balakot, llevando medicinas y comida a los enfermos. La leprosería ha quedado completamente destrozada por el sismo: de las enfermeras y médicos que aseguraban la asistencia a los enfermos se han perdido las huellas.
Es esta la emergencia principal, cuenta Fabricius, a 15 días del terremoto: la crisis sanitaria. Muchos heridos han recibido asistencia y otros han sido transportados a los hospitales de Rawalpindi e Islamabad. Pero se trata en todo caso de un exiguo porcentaje: otros no podían ser transportados, porque sus condiciones era muy graves, y se ha intentando atenderlos en el lugar con medios provisionales. La mayor parte de los heridos no ha recibido todavía ningún tratamiento. Faltan médicos y cirujanos y no hay medios para la anestesia.
También para los médicos y enfermeros llegados del extranjero las condiciones parecen muy difíciles, ya que faltan instrumentos y medicinas, lugares en donde hospitalizar a los heridos, estructuras, neveras dónde conservar las medicinas. Falta también sangre para las transfusiones que resultan imposibles por falta de donadores y lugares donde conservar la sangre. Hay una auténtica emergencia "sanitaria", explica preocupado el Dr. Fabricius.
Por ello, Caritas se ha activado sobre todo sobre el campo sanitario, pidiendo médicos y voluntarios en todo el mundo y reclamando también personal médico-sanitario de Pakistán e India.
Estamos construyendo hospitales de campaña en la Provincia de Frontera con el Noroeste, pidiendo también algunas casas privadas para acoger heridos" dice Frabricius. Además, para los médicos de Caritas es muy difícil llegar hasta algunas aldeas que se encuentran en las montañas, a más de 2.700 m de altitud.
Un equipo sanitario del Caritas se ha metido hace poco enviaje hacia la aldea de Battagram, dónde se encuentran 500 heridos, y tendrá que realizar un trayecto de 24 km a pie, por sendas de montaña, llevando consigo también el instrumental médico. La Organización Mundial de la Salud está proveyendo vacunas contra tétanos, tifus y cólera y reservas de vitamina A. Los voluntarios de Caritas están colaborando con los militares pakistaníes que proveen ayuda en la logística y en los desplazamientos.
Caritas, que opera en Pakistán desde 1965, se aprovecha de la gran experiencia y de las buenas relaciones establecidas en 40 años de trabajo humanitario en la nación.
(PA) (Agencia Fides 26/10/2005 Líneas: 36 Palabras: 464)
