VATICANO - El cardenal Filoni en Santo Tomé: “Que cada uno viva la dimensión de la Iglesia en salida como auténticos discípulos misioneros

martes, 20 noviembre 2018 filoni   iglesias locales   animación misionera   mes misionero extraordinario  

Santo Tomé (Agencia Fides) - Después de salir de Angola en la tarde del domingo 18 de noviembre, el cardenal Fernando Filoni llegó a Santo Tomé para concluir su visita pastoral por el 50 aniversario de la Conferencia de Obispos de los dos países de habla portuguesa, CEAST (ver Fides 9/11/2018).

Durante los dos días que pasó en el archipiélago, el 19 y 20 de noviembre, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos programó una serie de visitas y reuniones con las diferentes realidades que conforman la pequeña Iglesia local de Santo Tomé: 201.000 habitantes de los cuales 115.000 católicos, 2 obispos de los cuales uno era emérito, 13 sacerdotes entre diocesanos y religiosos, 31 monjas y 472 catequistas.

“Les exhorto a cada uno, obispo, sacerdotes diocesanos, hombres y mujeres consagrados, y a todo el pueblo de Dios de Santo Tomé, a vivir la dimensión de la Iglesia en salida como auténticos “discípulos misioneros”. Cada uno de ustedes puede decir, como san Pablo: “Ay de mí si no evangelizo”. Esta es la invitación que el cardenal Filoni dirigió a sacerdotes, religiosos, misioneros, representantes de los movimientos laicos y parroquias de Santo Tomé ayer.

En su discurso, el prefecto del Dicasterio Misionero expresó su alegría por la oportunidad brindada por el jubileo de la CEAST para reunirse con esta Iglesia local, que vive en “comunión pastoral” con Angola, trayendo la bendición del Papa. Recordó que la diócesis de Santo Tomé ya se está preparando para el 500 aniversario de la fundación del distrito eclesiástico, en 2034, con un programa de actividades que comenzó en 2014. El cardenal se centró en la importancia de ser testigos de Cristo “en un momento en el que la Iglesia quiere vivir el nuevo impulso misionero no solo a través de la evangelización sino también y sobre todo a través de un testimonio coherente de fe, vivido y practicado”. El tema de ser testigo será el tema de la reflexión y la oración de la comunidad de Santo Tomé durante los próximos 5 años. Al respecto, añadió: “No se trata de dar testimonio solo en nuestras iglesias y parroquias, sino que debemos dar testimonio de nosotros mismos al salir de nosotros mismos, al punto de ser una verdadera Iglesia en salida, como lo pide el Papa Francisco”. Una “Iglesia saliente”, explicó, “es la que está en movimiento, la que elige a los últimos, la que va a las perfierias, inclusiva y no excluyente, que no vive para sí misma, que sea completamente misionera, a través de la palabra y que el testimonio anuncie la alegría del evangelio …

Hablando a los sacerdotes, diocesanos y religiosos, el cardenal Filoni recordó que “el sacerdote es una parte fundamental del proyecto de evangelización” e instó a todos a enamorarse del Evangelio, a sorprenderse, desafiarse y provocar por la siempre presente figura de Jesús, a través de sus palabras y sus gestos de amor, para vivir hoy y ahora, la alegría del Evangelio y comprometerse a convertirse en auténticos discípulos misioneros”.

También les animó a ser “discípulos misioneros”, “para continuar con su carisma y su celo apostólico para ayudar a esta Iglesia a crecer. Me gustaría recordarles, como lo hizo el Santo Padre el 4 de mayo, los tres criterios auténticos, pilares de la vida consagrada: la oración, la pobreza y la paciencia”.

Al agradecer a los laicos por el servicio pastoral prestado desde los diversos movimientos apostólicos presentes en la diócesis, destacó: “Muchos catequistas y animadores de comunidades, se dedican generosamente a proclamar el Evangelio, pero les pido a cada uno que se comprometan. No es una tarea exclusiva de sacerdotes, religiosos y religiosas y de catequistas, nos pertenece a todos”.

Finalmente, se dirigió a los jóvenes, a quienes recordó el reciente Sínodo de los Obispos dedicado a ellos, y el Mensaje final de los Padres sinodales. “Sé que este año es un año que su obispo quería dedicar a los jóvenes, -concluyó el cardenal-, animando a los sacerdotes y a todos los involucrados en la pastoral diocesana a prestar especial atención a los jóvenes, considerados como un regalo de la sociedad y Iglesia, para acercarlos a Cristo y a su mensaje de esperanza, para que, a su vez, puedan ser testigos de esperanza y evangelizadores de otros jóvenes”.
(SL) (Agencia Fides 20/11/2018)


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