AMERICA/GUATEMALA - “Pasados los días del huracán Stan que ha dejado más de 2000 muertos, parece que Guatemala haya vuelto a ser uno de los países que no es noticia" afirma con pena Mons. Gabriel Peñate, Vicario Apostólico de Izabal. Ayudas todavía necesarias durante meses

martes, 25 octubre 2005

Ciudad del Guatemala (Agencia Fides) - Su Exc. Mons. Gabriel Peñate, Vicario Apostólico de Izabal, expresa su preocupación y pena ante el desinterés de los medios de comunicación sobre la tragedia que están viviendo las naciones golpeadas por la furia de la naturaleza, y lanza un ulterior llamamiento a la solidaridad: “Han pasado los días del huracán Stan que ha dejado más de 2000 muertos y parece que Guatemala haya vuelto a ser uno de los países que no son noticia. Sin embargo, continua el sufrimiento de muchas personas que han perdido todo: sus seres queridos, sus casas, sus tierras, sus cosechas y su ganado". En la seguridad de que Dios está con ellos y que su amor se dejará sentir a través de la solidaridad de todos los hermanos, el Obispo subraya: "Solamente la solidaridad de la comunidad guatemalteca y la solidaridad internacional podrán ayudarnos a salir fuera de esta situación y seguir adelante."
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja señalan que, a dos semanas del paso del huracán Stan, Guatemala continúan teniendo urgente necesidad de víveres, agua y refugios. "Las proporciones del desastre son tan grandes que tendremos necesidad de ayudas de emergencia durante muchos meses. Hay necesidad de refugios, víveres, servicios de asistencia sanitaria y para la reconstrucción" afirma Nélson Castaño, Coordinador de la Unidad Panamericana de Respuesta a los Desastres (PADRU(UPARED).
Según el último boletín informativo de la Coordinación Nacional para la Reducción de los Desastres (COMRED), el balance todavía provisional de los daños provocado por Stan en territorio guatemalteco comprende: 669 víctimas, 844 desaparecidos, 386 heridos, 474.821 damnificado, 3 millones y medio de personas afectadas directamente o indirectamente, más de 9.000 casas destruidas y 26.000 casas dañadas, cerca de 43.000 personas hospedadas en albergues temporales. Se teme que el número de las víctimas podrían llegar a superar las 2.000 unidades. (RZ) (Agencia Fides 25/10/2005; Líneas: 27 Palabras: 357)


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