EUROPA/ISLANDIA - El Año de la Eucaristía a contribuido a despertar la fe católcia; completada la traducción de la Liturgia de las Horas

martes, 25 octubre 2005

Hafnarfjörður (Agencia Fides) - A pesar de que llegaron a la isla tan solo hace un año, a Hafnarfjörður, un pueblo que dista solo unos 15 minutos de Reykjavik, la capital de Islandia, las hermanas del Instituto Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará han podido realizar algunas actividades con motivo del Año de la Eucaristía,. “Islandia es tierra de misión como muchas otras en Europa- afirma la Madre María de Pentecostés, superiora de la comunidad - pero ésta tiene la particularidad de que aquí la vida de la Iglesia esta comenzando a despertase después de un largo tiempo, más de dos siglos en los que la religión permitida era sólo el Luteranismo. Para la Iglesia local fue de gran importancia la visita realizada por su Santidad Juan Pablo II en el año 1989”. Son todavía pocas las personas que se acercan a la Iglesia, que participan en la misa o reciben los sacramentos, pero “es sobre todo por falta de formación, y no tanto por un rechazo a la fe, lo que hace especialmente entusiasmante la misión aquí” afirman la hermana.
Precisamente porque no ha habido presencia católica durante tantos años, se ha perdido mucho material litúrgico, constata la hermana María. “Una de las hermanas de la congregación Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús, quienes misionan en el norte de la Isla, se ha encargado, junto con un grupo de laicos, de traducir la Liturgia de las Horas al islandés. Esto ha sido un gran regalo de Dios en este Año de la Eucaristía porque además de promover la adoración Eucarística previa a la Santa Misa con la participación de los fieles ya podemos rezar en islandés frente al Santísimo Sacramento y alcanzar las indulgencias con las que Dios nos ha querido bendecir de manera especial este año”. Además las religiosas han podido organizar una peregrinación a nivel parroquial desde el pueblo hasta la Catedral, en la capital, Reykjavik, donde se concluyó con la Santa Misa. La clausura del Año de la Eucaristía se ha vivido con una adoración eucarística.
Aunque de momento su principal trabajo como misioneras es aprender la lengua y dar testimonio de la vida religiosa, sin embargo, poco a poco han podido comenzar a trabajar con los niños. “Funciona en nuestra parroquia “San José” un oratorio festivo, al estilo de Don Bosco. Cada viernes se reúnen con nosotros cerca de 45 niños, con ellos hacemos juegos; después comemos pizzas y “nami” (dulces en islandés). Todo esto les impresiona mucho, y preguntan muchas veces por qué hacemos esto. La mayoría de los niños son luteranos, pero hemos encontrado a algunos de ellos visitando, sin saberlo, a Jesús Sacramentado”, concluyen la misionera. (RG) (Agencia Fides 25/10/2005 Líneas: 31 Palabras: 469)


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