ASIA/COREA DEL SUR - EL PRIMER OBISPO DE MONGOLIA, MONS PADILLA AGRADECE A LA IGLESIA COREANA POR LOS MISIONEROS Y POR LA COLABORACIÓN PARA HACER CRECER LA COMUNIDAD CATÓLICA

lunes, 8 septiembre 2003

Seúl (Agencia Fides) – “Mongolia, un mundo en el que la fe católica fue expulsada en el pasado, ha comenzado a gustar los primeros frutos de la evangelización. Por ello, agradecemos de corazón a la Iglesia coreana por haber enviado sus misioneros y por el caluroso apoyo ofrecido”. Son las palabras contenidas en la carta de agradecimiento enviada por Mons. Wenceslao Padilla, primer Obispo de Ulaanbaatar, capital de Mongolia, a la Conferencia Episcopal de Corea del Sur. El aprecio por la obra de los misioneros coreanos en Mongolia fue expresado también por el Cardenal Crescencio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos durante su visita a Mongolia a finales de agosto.

La Iglesia coreana ha comenzado a ayudar y colaborar estrechamente con la de Mongolia hace seis años y en la actualidad hay tres sacerdotes y dos congregaciones religiosas en misión. El Padre Robert lee Jun-hwa, de la diócesis de Taejon, primer sacerdote coreano enviado a misiones en Mongolia, comenzó su trabajo en 1997, ocupándose de campesinos y de la población más pobre. El Padre Stephen Kim llegó en el 2000, dedicándose sobre todo a las actividades pastorales con la pequeña comunidad católica. El tercero es el Padre Simón Lee Ho-yeol, de la Sociedad de San Francisco de Sales. Y las religiosas de San Pablo de Chartres trabajan en la educación de niños y jóvenes y en la asistencia a familias pobres.
Recientemente una delegación de la Conferencia Episcopal de Corea se ha dirigido a Mongolia para visitar a los misioneros coreanos. Mons. Paul Ri, Arzobispo de Taegu, que guiaba la delegación, les animó a continuar en su trabajo y a enseñar a la población de Mongolia que “las necesidades humanas no pueden satisfacerse sólo con los bienes materiales, antes bien tienen necesidad del amor de Dios”.
En Mongolia hay cerca de mil ciudadanos coreanos que han iniciado actividades comerciales y 30 de ellos son católicos que participan regularmente en la Santa Misa y en las actividades de la pequeña comunidad católica en Mongolia. “El ejemplo es muy importante para ayudar a los mongoles” ha dicho a la Agencia Fides el padre Stephen King. “Hagamos lo mejor que podamos con la ayuda de Dios”.
(PA) (Agencia Fides 8/9/2003 Líneas: 35 Palabras:395)


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