VATICANO - Las Obras Misionales Pontificias: un apoyo al anuncio del Evangelio y al crecimiento humano y cultural de los pueblos

viernes, 19 octubre 2018 obras misionales pontificias   animación misionera   evangelización   promoción humana  

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Las Obras Misionales Pontificias: un apoyo al anuncio del Evangelio y al crecimiento humano y cultural de los pueblos.

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Las Obras Misionales Pontificias nacieron de corazones jóvenes, con la finalidad de animar el anuncio del Evangelio a todas las gentes, contribuyendo al crecimiento cultural y humano de tanta gente sedienta de Verdad. La oración y la ayuda material, que generosamente son dadas y distribuidas por las OMP, sirven a la Santa Sede para procurar que quienes las reciben para su propia necesidad puedan, a su vez, ser capaces de dar testimonio en su entorno. Nadie es tan pobre que no pueda dar lo que tiene, y antes incluso lo que es”. Así lo escribe el Santo Padre Francisco en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2018 a las Obras Misionales Pontificias (OMP) surgidas en iglesias de antigua tradición católica para apoyar el trabajo de los misioneros entre los pueblos no cristianos, se han convertido en una institución de la Iglesia universal y de cada Iglesia particular. Según el Concilio, se les debe dar un papel central de la cooperación misionera.

Las OMP constituye una única institución que cuenta con cuatro ramas diferentes Tienen en común, el propósito de promover el espíritu misionero y universal entre el pueblo de Dios, a través de la difusión de información sobre las misiones, de la promoción de las vocaciones misioneras, de la colecta y distribución de subsidios a los misioneros, a sus obras y a las jóvenes Iglesias, fomentando la comunión con las otras Iglesias para el intercambio de bienes, ayuda y personal.

Entre las características que distinguen a las OMP de otros organismos de cooperación misionera, cabe destacar, en primer lugar, su universalidad, ya que son obras del Papa y dependen de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Al mismo tiempo, también son obras de los Obispos, que expresan su universalidad en la animación y la formación misionera dirigida a todas las Iglesias y a todos los miembros del Pueblo de Dios, en las ayudas que se ofrece por igual a todas las Iglesias en territorios de misión. Su propósito primordial es la evangelización, un deber fundamental de la Iglesia, sin descuidar la participación en la promoción humana integral.

Las cuatro Obras Misionales Pontificias

Propagación de la Fe (POPF)
Fundada en Lyon en 1822 por la Ven. Pauline Jaricot, tiene la tarea de promover la cooperación misionera en todas las comunidades cristianas. Con este fin, además de la recaudación de ayudas, se ocupa de las vocaciones misioneras, de la educación al espíritu misionero, especialmente en el mes misionero de octubre, y de la organización de la Jornada Mundial de las Misiones.

San Pedro Apóstol (POSPA)
Fundada en Caen por las señoras Bigard en 1889, esta Obra se ocupa del apoyo a la formación del clero local en las iglesias de misión, así como de la formación de los candidatos a la vida religiosa, tanto hombres como mujeres.

Santa Infancia o Infancia Misionera (POIM - IAM)
Fundada en 1843 por Mons. Charles de Forbin Janson, Obispo de Nancy, para educar a los niños en el espíritu misionero, haciendo que se preocupen por las necesidades de sus coetáneos en los países de misión, ofreciendo oraciones y ayuda material.

Unión Misional (PUM)
Fundada en Italia en 1916 por el Beato Padre Paolo Manna, se dedica a la animación misionera de los pastores y animadores del Pueblo de Dios: sacerdotes, religiosos y religiosas, miembros de institutos seculares y laicos comprometidos. También realiza esta misma función en lo que se refiere a las otras tres obras.
(SL)(Agencia Fides 19/10/2018)


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